No se puede jugar peor al fútbol de lo que el Málaga CF desarrolló en Almendralejo frente al Extremadura. Frente a uno de los peores equipos de la categoría, aunque mucho mejor posicionado sobre el terreno de juego que los blanquiazules, los de Muñiz protagonizaron uno de los peores encuentros de la temporada.
Ahora podríamos señalar a Juanpi Añor y Renato, a los que el asturiano sustituyó por Hicham y Hector, pero la realidad es que los costasoleños salieron despistados y las variables de salida en el once inicial fracasaron con estrépito. La mentalidad de los malacitanos de dejarse ir y la poca resolución de Blanco Leschuk junto a la poca fortuna a balón parado de Ontiveros fueron determinantes para esta nueva derrota.
Lo peor es que los ascensos no se consiguen ganando sólo en La Rosaleda y el club de Martiricos ha hecho de un accidente como el de Elche o Las Palmas una costumbre. La racha da miedo, dos puntos de dieciocho posibles en los últimos seis encuentros. Ya es una tendencia y una de las peores rachas del equipo fuera de casa. Y quede claro que la clasificación sigue otorgando buenos números a los malaguistas pero éso no será suficiente si se siguen perdiendo todos los envites cuando se juega lejos de la capital costasoleña.
El MÁLAGA CF no ascenderá con esta tendencia numérica que ha de cambiar si quiere lograr el objetivo de retornar a La Liga Santander. Ayer se jugó de pena y la resultante significó una derrota.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo ésto último
