Partido malo de solemnidad y aburrido hasta la extenuación el que los malaguistas disputaron frente al Rayo Majadahonda. No se puede jugar peor para obtener más rédito, pero en esta maldita categoría lo que cuentan son los puntos. Desde ese punto de vista los de Muñiz lo solucionaron bien y no demasiado tarde. Sin embargo, el encuentro fue un suplicio. Apenas hubo ocasiones de gol y la creatividad habitual brilló por su ausencia.
Pese a todo los escarceos de algunos blanquiazules, estos terminaron por hilvanar una jugada que facilitó el balón que llegó a Harper para sumar tres puntos. Ese gol y alguna oportunidad más perdida por los de Muñiz fue más que suficiente para derrotar al peor equipo de la categoría. Los costasoleños fueron muy superiores en líneas generales a los madrileños pero se mostraron incapaces de cerrar el partido.
Juanpi Añor fue la gran novedad en el once inicial del Málaga CF y la verdad es que se mostró muy seguro toda la tarde. Los pitos de algún sector de la grada, con toda la razón del mundo por los antecedentes del venezolano, fueron mínimos ante la reacción favorable del resto de la afición. Munir salvó los muebles con un intervención estratosferica a mano cambiada. Al final, tres puntos de oro tras una injusta derrota en Las Palmas y el Málaga CF que sigue liderando la categoría de plata del fútbol patrio.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.