Del partido contra la Real Sociedad me reservo mi opinión para Radio Marca Málaga. De las consecuencuencias de la nefasta gestión de Abdullah Bin Nasser Al Thani y de sus hijos, todos con sueldos desorbitados y miembros del Consejo de Administración, tengo varias interrogantes.
La primera es saber qué piensa Su Alteza Real y Emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, a la vez Jefe de Estado en su país, de cómo el presidente malaguista está ensuciando el buen nombre de su país? Tiene una sociedad deportiva con una deuda escandalosa y en lugar de ser una empresa catari ejemplar es un ejemplo de todo lo contrario.
La segunda interrogante es más sencilla: ¿cómo permite un Jefe de Estado que su buen nombre sea mancillado y criticado cada jornada en La Rosaleda por culpa de uno de sus súbditos? A esta pregunta se une una tercera: ¿puede el emirato de Catar permitirse el lujo, a pocos años del Mundial en su país, de que un miembro de la Casa Real desprestigie al Emirato de la forma en la que lo está haciendo el presidente malaguista?
Es más, y realizo una cuarta pregunta: ¿no debería el Fondo Soberano de Catar intervenir el MÁLAGA CF, SAD y convertirlo en un ejemplo de gestión como entidad deportiva que le sirva de promoción inigualable de cara al Mundial?.
Y, como dice el refranero español, no hay quinto malo, en este caso, quinta, que resume todas las demás. Ya que esta ciudad les encanta a los súbditos del Emir para realizar inversiones y expandir su forma de negocio en Europa, ¿podría Su Alteza Real, Tamim bin Hamad Al Thani, nombrar una persona y Consejo de Administracion responsable para demostrar a la afición malaguista que los empresarios cataréis no son como el presidente que sufren en el Málaga CF?
Discúlpeme mi atrevimiento, Emir y Alteza Real de Catar, pero cuando uno está desesperado como el malaguismo y yo lo estamos, incluso nos atrevemos a ser osados y solicitarle esta pequeña ayuda para su emirato a la par que muy necesaria para nuestro club y la ciudad que representa. Alá le guarde a usted muchos años.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.