Conforme voy leyendo a determinados medios de comunicación -excluyo a La Opinión de Málaga-, escuchando a ciertas emisoras de radio o viendo algunas cadenas locales de televisión, siento la sensación de estar viviendo un deja vu. Es más, de un tiempo a esta parte todo lo que leo, escucho o veo me parece idéntico a lo que esta redacción de deportes y yo mismo hemos venido denunciando, explicando, narrando e informando desde hace seis temporadas.
Respecto al Málaga CF y, en mala hora, al presidente y hasta este momento maximo accionista del club, Abdullah Bin Nasser Al Thani, parece que algunos han descubierto de pronto una auténtica apocalisis. Ya era hora, y como dice el refranero español, que es muy sabio: "más vale tarde que nunca". Y ojalá que podamos añadir aquello de "nunca es tarde si la dicha es buena".
Sin embargo, ello no les excluye de una gran responsabilidad: aquella que tenemos los medios de comunicación de contar la verdad sin esconderla por determinados intereses, ser críticos con todo lo que pueda perjudicar al club en el presente o en el futuro, y no ser cobardes para hacerlo, no vayamos a perder algún tipo de prebenda o favor. Lo peor de todo es que muchos de los medios de comunicación de esta ciudad -en radio puedo excluir en determinadas ocasiones a la Cadena COPE- sabían y conocían los desmanes que ha venido haciendo todas estas temporadas el presidente de la entidad.
Lo afirmo así porque, aunque me agrada decir que Radio Marca Málaga, recientemente premiada por ello, y MARCA junto a esta web, cuentan con la mejor redacción de deportes, no hemos descubierto la penicilina. Es cierto que damos muchas primicias importantes, pero no lo es menos que muchas de ellas eran vox populi en la zona noble del club y en el entorno más próximo a éste. Y me enorgullece afirmar que sólo nosotros hemos tenido la valentía de contarlo.
En la semana horrible de Al Thani, cuando nos ha insultado a todos los ciudadanos de Málaga y su provincia, descalificando, acusando y vejando a nuestras dos principales autoridades elegidas con el refrendo democrático de las urnas, Francisco de la Torre y Elías Bendodo. En la misma semana que, por ende, ha hecho lo propio con nuestro ayuntamiento y el órgano supramunicipal de nuestra provincia, la Diputación. En una semana donde ha recibido otro revés judicial que puede ser definitivo para abrir las puertas a la pérdida de la gestión del club y a su mayoría accionarial. En esta semana, en lo deportivo, sólo podía ocurrir una cosa. Y, por desgracia, ocurrió.
José González y su plantilla volvieron a demostrar ante el Deportivo de La Coruña que no son dignos de representar a este escudo ni a la ciudad que representan. Perdieron (3-2) en lo que era una final para mantener las pocas ilusiones que quedaban por la permanencia, con lo que certificaron el descenso a la Segunda División.
Al Thani, con las relaciones institucionales rotas, las deportivas inexistentes y la parte de la afición razonable en contra de su gestión, es una rémora para el Málaga CF. VA SIENDO HORA, ALCALDE Y CONCEJALES DEL PP, que le quiten el nombre a la rotonda que lo lleva, que dejen de rendirle una pleitesía que no merece, e incluyo aquí a los responsables políticos de la Junta de Andalucia, léase PSOE, y entre todos restituyan el orden en el Málaga CF y su Fundación.
Y usted, señor Al Thani, si de verdad quiere al club, deje de exprimirlo como una naranja para su beneficio y el de su familia y échese a un lado. Apártese del camino malaguista y quédese en Catar, si es que ésto último puede hacerlo sin que le obliguen a ello y se lo permitan.
¡Oju!, qué 'pechá', que diría mi tía Toñi, malagueña por los cuatro costados.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.