Ni quiero, ni debo, ni puedo culpar a José González del más que seguro, salvo milagro improbable, descenso blanquiazul. Casi ha quedado sellado con la derrota frente a la Unión Deportiva Las Palmas, por cierto, uno de los peores conjuntos insulares que recuerdo. Pero Paco Jémez planteó un encuentro algo más valiente
que el técnico malaguista y encontró un justo premio con el gol de Halilovic. El minuto 89’ fue el fiel reflejo de la impotencia de un equipo en ataque y su indolencia en defensa.
Más allá de si Calleri estaba en fuera de juego o estorbando la visión de Roberto en el remate de Halilovic, lo que es intolerable es que Tana hiciese lo que hizo a un minuto del final del encuentro. El Málaga CF volvió a ser una pantomina de equipo y ninguna de las nuevas incorporaciones aportó nada nuevo o mejor que lo demostrado hasta ahora por el resto del conjunto costasoleño.
Lo que Abdullah Bin Nasser Al – Thani ha hecho con el cuadro malacitano en las ultimas seis temporadas es una de las gestiones más vergonzosas que se recuerdan en el fútbol español. Los malaguistas ya saben que ha descapitalizado al club y lo ha dejado al borde de la desaparición. Ya solo queda saber quién cerrará la puerta en esta ocasión.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.