Se van acabando algunas de las excusas del Málaga CF en esta temporada. La que hace referencia al presidente por su falta de inversión en el club y la buena vida que pueden darse sus hijos y él gracias a la entidad malaguista va a perdurar sine die. La de que teníamos un director deportivo poco incisivo y más cercano a una carmelita con los jugadores que a un alto cargo terminó hace unos días. Es cierto que su errática planificación nos ha llevado hasta aquí, aunque no lo es menos que no ha sido un verano normal por culpa del de siempre, Abdullah Bin Nasser Al Thani.
Pero ha llegado Husillos y con él, cinco cambios en el staff de de la dirección técnica, aunque en ninguno de ellos ha tenido a bien incluir a Antonio Montero "Nene". Es uno de los mejores conocedores del fútbol malagueño y andaluz pero parece que eso no es del interés de los rectores blanquiazules.
Como digo, la incorporación de Mario Armando Husillos debe revitalizar al club en materia de fichajes y en emplear mano dura con los futbolistas que no sirvan pero no quieran irse donde les suponga menos coste deportivo y económico al club de Martiricos. Gestiones como la de Memo Ochoa o Kameni son historia. Pero Mario, hasta enero, no puede hacer mucho más que peinar el mercado e insuflar ánimos al plantel.
Entre tanto, es el momento de ver si en el Málaga CF hay una plantilla formada por hombres o por niños caprichosos que van a su bola. En los momentos difíciles es cuando se ve realmente a los profesionales y si estos son aptos para la difícil empresa que tienen por delante. Ganar al Leganés es una obligación, cualquier otra caso sería un fracaso sin paliativos. La afición volverá a estar a la altura, esperemos que los futbolistas también den la talla.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
