58 MILLONES DE EUROS DE BENEFICIOS EN TRASPASOS. ¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?

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Según la prestigiosa consultora económica KPMG, el Málaga CF acumula en ingresos por concepto de traspasos desde el verano de 2014 un beneficio de casi 58 millones de euros. Esto excluye los derechos televisivos, ingresos por abonados, merchandising o publicidad y ventas de las tiendas.

 

Recuerdo a nuestros lectores que el acumulado desde que se inició la desinversión del presidente Al Thani en el club,  incluyendo sólo los derechos televisivos de las últimas tres temporadas y los traspasos o salidas, superaba los 318 millones de euros.

 

Conviene recordar en este punto que la gestión de Vicente Casado y la intervención de BlueBay terminó por reducir la deuda de casi 200 millones de euros -generada por el Sheikh y por sus anteriores gestores desde su llegada- a poco menos de 100, que se dice pronto. Cierto es que se jugó la Champions League y la mitad de los ingresos por disputarla sirvieron para reducir algo la deuda, pues el resto del montante se pagó, con muchos meses e incluso años de retraso, en primas por los resultados a la plantilla.

 

Llegados a este punto, cabe destacar que el Málaga CF se codea en el top 10 de los clubes europeos que mejor vende. Es decir, Benfica, Sevilla o Mónaco. Lástima que no compre de igual manera, especialmente las dos últimas temporadas, desde la llegada de Francesc Arnau a la dirección deportiva. Buena parte de sus ingresos en ambos ciclos han llegado de la venta de canteranos o futbolistas que ya estaban en el club. Salvo Sandro, ni uno solo de los jugadores vendidos o traspasados en el periplo de Arnau han sido de su cosecha particular.

 

A todo ello hay que añadir los casi cinco millones de euros ingresados por la permuta de los terrenos de El Viso para la nueva Ciudad Deportiva o Academia en Arraijanal. Ya se han cobrado y el club, salvo una valla publicitaria -el olivo se lo llevó un amigo de lo ajeno en su día-, no ha movido ni una brizna de hierba. Es más, han anunciado una construcción por plazos que durará más de un lustro. Igual es que quieren construirla con los intereses de la cantidad obtenida durante ese tiempo, de ahí la lentitud exasperante.

 

Las preguntas son fáciles. Si no se reduce la deuda y el beneficio es nimio, ¿dónde va el dinero que el máximo accionista está ganando con el Málaga CF desde que empezó su desinversión? ¿quién o quiénes se están beneficiando de esos ingresos? ¿por qué se escudan en un falso fair play financiero para no fichar?

 

Si las cuentas dejan bien a las claras unos gastos de 10 millones de euros entre sueldos, préstamos y gastos del presidente y del resto del Consejo de Administración, ¿por qué una parte de ese dinero no está sobre el terreno de juego para reforzar el equipo? ¿por qué ninguna institución pública o periodística con peso, salvo la nuestra, no interviene para preguntar todo esto al presidente? ¿qué esperan la mayor parte de los medios de comunicación de Málaga para hacer estas preguntas o abrir líneas de opinión al respecto? Quizás, a lamentarse como antaño cuando desaparezca el club blanquiazul. ¿Cómo puede estar la afición adormecida fuera y dentro de la grada con un equipo cada vez más debilitado y con peor clasificación cada temporada? ¿de qué forma se ha convencido a las peñas y grupos de animación del club para que todo valga y nadie proteste?

 

Por último, y mucho más importante, ¿por qué la Justicia malagueña está tardando tanto en resolver la demanda penal del presidente Al Thani contra Jamal Satli Iglesias y Moayad Shatat, entre otros, pese a que ya hay dos sentencias favorables de este proceso para los demandados, y ello solo conlleva al retraso del posterior proceso civil contra el presidente?

 

Desde luego hay más preguntas que hacerse pero basten estas como botón de muestra. Mientras el Málaga CF languidece sobre los terrenos de juego y es un nuevo rico del mercado de los traspasos del fútbol europeo, la afición tiene esta temporada derecho a sufrir con el abono y el susto metido en el cuerpo.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último, que va a hacer falta.