Ay, Sandro. No sé si leerás esta columna de opinión, pero espero que sí. Tienes que quedarte en el Málaga CF. Todos sabemos que la vida deportiva del futbolista es corta y que hay que aprovechar una buena temporada para hacer caja personal y buscar un mejor contrato. Es cierto que habrá muchos equipos que puedan darte ese contrato al que el conjunto de Martiricos no va a llegar, pero yo te invito a pensártelo aunque sea dos veces.
En Málaga has encontrado la oportunidad de brillar con luz propia. La luz que tienen los grandes delanteros y los grandes deportistas de la historia. Se te ve en la mirada, desde que saltas al campo hasta que vuelves al vestuario, que tu hambre y sed de triunfar es insaciable. Se te nota que te comes cada centímetro de césped y que eso nada tiene que ver con tu contrato o tu futuro.
Está claro que si solo pensarás en el dinero estarías guardándote ya para el siguiente curso en lugar de seguir haciendo goles como churros. Pero ahora quiero que te imagines siendo la estrella del Málaga un año más, no hace falta que sean siete. Con un entrenador adecuado al grupo joven que se ha formado y que apuesta por ti hasta el punto de bromear en sala de prensa con dar parte de su sueldo. Y no te olvides de la afición. Esa que te idolatra y que yo creo que sería capaz de hacer una colecta y quedarse sin vacaciones de verano por ti.
No me olvido de Al-thani. El presidente malaguista presenció ayer el partido en Los Cármenes. El catarí es muy dado a escuchar los mensajes de la afición malaguista en redes sociales. Pues también espero que afinará el oído ayer y escuchase el ‘Sandro, quédate’ que retumbo en la ciudad de la Alhambra. Lo dicho. Sandro, tienes que quedarte.
