La experiencia en el fútbol, como en la vida, es un grado. Y en Ipurua fue lo más evidente entre armeros y boquerones. MENDILIBAR le ganó claramente la disposición táctica al Gato Marcelo Romero, que fue incapaz de leer adecuadamente el partido en ningún momento. Ceder un 72% de la posesión a tu rival durante 45 minutos es regalarles el esférico. O lo que es lo mismo, el partido y el control del encuentro.Todo empezó mal desde el mimo instante en que el uruguayo le dio el mando en plaza a Duda para dirigir la zona ancha del terreno de juego. Si tenemos en cuenta las bajas de Camacho y José Rodríguez, resultaba muy clara la ventaja que concedió Romero a su rival. Duda no está para jugar desde el inicio y mucho menos para hacerlo en Ipurua. La endeblez de Llorente y su estado anímico no invitaba a ser optimistas. Y así fue. Arbilla y Dani García se cenaron a ambos mientras que Pedro León campaba a sus anchas y Sergi Enrich junto a Adrián hacían lo propio con sus pares.
Era cuestión de tiempo que el Eibar marcase frente a un Málaga CF que no daba señales de vida en ataque y había regalado la zona ancha del campo, donde se deciden los partidos, desde el principio. Keko, lo intentaba sin éxito. Jony, ni está ni se le espera mientras que Fornals, ni apareció. Puestas así las cosas los blanquiazules regresaron a su peor versión y encajaban su primer gol en posible fuera de juego en el arranque de la jugada. Adrián dio ventaja a los eibarrenses antes del descanso. En la reanudación Gato Romero no reaccionó y la SD Eibar sentenció en cuatro minutos.Un absurdo penalti de Juankar, horrible ayer, y segundo gol de Adrián. Otra combinación dos minutos y medio después permitió a Enrich marcar el tercero y ahí se acabó el partido.
Quedaba toda la segunda mitad por delante pero ni el banquillo ni el equipo reaccionaron. Y las preguntas habituales en el aire. Ocho partidos y un solo triunfo unido a dos empates. ¿No está el equipo jugando con fuego? Otro partido al limbo de Santos. ¿De verdad costó 4,5 millones de euros o nos han timado? Por último, después de lo visto ayer. ¿Cuántas vidas le quedan al Gato? Al final lo de siempre. Otra derrota, otro mal arbitraje y otra vez jugando veinte minutos en inferioridad numérica. Esta vez no hay excusas y un año ya sin ganar fuera. Démosle gracias a como están Osasuna, Sporting y Granada.
Lo mejor de la noche el homenaje a un grande como persona y como ejemplo, Pablo Raéz. Falleció ayer por la tarde rodeado de los suyos en su ciudad natal de Marbella y a todos se nos deslizó una lágrima por las mejillas. La vida es injusta y más cuando se nos va un chaval de 20 años lleno de vitalidad y ganas de vivir. Su lucha por ayudar a los demás mientras trataba de superar a los demás quedará en los anales de la historia de nuestra provincia y los compañeros del diario SUR nos han mostrado el lado más humano y necesario de un medio de comunicación. El Málaga CF acertó de pleno solicitando a la LFP un minuto de silencio y llevando brazaletes negros en señal de luto y reconocimiento por Pablo Raéz.
¡Descanse en paz!, Pablo y nuestras más sinceras condolencias a su familia y amigos.