Me agradó el Málaga CF que presencié en Mestalla salvo, claro está, los habituales errores en defensa. Los blanquiazules se adelantaron pronto en el marcador con un golazo de Fornals, que anoche estuvo de cine cada vez que se acercó por el área. A partir de ahí los malaguistas pudieron sentenciar el partido si alguna de las llegadas a las inmediaciones de la defensa valencianista hubiese sido aprovechada.
Sin embargo, lejos de ocurrir ésto, una falta botada por los de Prandelli no encontró defensa alguna y Rodrigo remató impecablemente a la red ante la tardía y lenta estirada de Boyko. En el minuto 33' un conjunto che, tocado pero rehabilitado tras el empate, lograba el 2-1. Medrán fue capaz de subir otro gol al marcador después de que Santos, Suárez, Ontiveros y Munir no fuesen capaces de hacerlo antes. A partir de aquí los de la capital de la Costa del Sol casi asediaron la portería defendida por Diego Alves pero sin la fortuna necesaria.
En la segunda parte, las cosas no cambiaron demasiado. El técnico italiano decidió defender la exigua renta del cuadro del Turia y el envite se convirtió en un monólogo blanquiazul. Sin embargo, los ataques malaguistas, como en otras ocasiones, no tenían la profundidad necesaria o el acierto de cara al marco del portero brasileño.
Los cambios de Juande Ramos fueron más acertados que los de su homólogo en el banquillo y las entradas de Duda y de Jony -por fin el asturiano en su propia versión- ayudaron a Camacho y a Pablo Fornals a liberarse de las duras marcas valencianistas. El portugués estuvo en genio de nuevo y dirigió al equipo como si fuese la sombra alargada del míster manchego.
Este acertó con la incorporación del joven marroquí En Nesyri, que aunque estuvo algo lento al principio, apareció lo justo dentro del área para realizar una dejada in extremis que Fornals aprovechó para, al filo del final del descuento, establecer el 2-2 definitivo.
Resultado injusto para los merecimientos del Málaga CF, que pudo haber ganado este encuentro a poco que el acierto en el remate hubiese sido mejor. Lo positivo es que una jornada más el equipo costasoleño logró seguir invicto y ya cuenta con 20 puntos, media más que suficiente para seguir soñando con algo más que la permanencia.
Lo negativo es que ayer, sin causa aparente, salvo que Kameni entrenó menos esta semana por su recaída de la lesión tras su gran partido en el Camp Nou, Juande Ramos le relegó a la suplencia en favor de Boyko. Éste no demostró ser mejor que el camerunés e incluso cometió un grave error en una jugada sin peligro aparente que pudo costarle el partido a los malaguistas.
Veremos si es una decisión técnica puntual o un error de cálculo del técnico que traiga otras posibles consecuencias. De momento, Juande Ramos sigue compeliendo, y con nota, el objetivo para el que llegó a La Rosaleda.