El partido en Mestalla ha dejado un sentimiento de pesimismo tan conocido como habitual cuando los malaguistas viajan a jugar a Valencia. Es un territorio maldito, incluso cuando los de Martiricos se la juegan con el Levante y si no, que le pregunten a Filipenko. El caso es que la jornada futbolera no ha dejado al Málaga en descenso de nuevo por diez minutos geniales del Sporting de Gijón, que remontó su partido ante el Granada y dejó todo tal y como estaba en una Liga que ya se ha cobrado su primera víctima de los banquillos, Paco Herrera en Las Palmas. La directiva del equipo insular debía pensar que después de volver a Primera, muchos años después, el objetivo era Champions como mínimo, nótese la ironía.
Aquí de momento hay tranquilidad. Parafraseando a Joan Laporta me gustaría decirle al malaguismo: “Al loro, que no estamos tan mal”. El Málaga no ha arrancado, eso es cierto. Tres goles en setecientos veinte minutos, una victoria en ocho partidos… El paisaje no es halagüeño. Pero, ¿quién no esperaba sufrir? No hay mejor equipo que la temporada pasada. Siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas y creedme que, aunque parezca que este arranque de Liga no tiene color, lo vamos a buscar.
El Málaga ha superado ya una etapa del calendario que parecía haber sido diseñada por el mismo Craig Thompson y sorteada por Platini. Los blanquiazules han visitado ya el Santiago Bernabeu, el Camp Nou y Mestalla. Por si fuese poco han jugado ya con el Sevilla, que acabará por arrancar, y han recibido en casa al Villarreal, líder de la Liga hasta hace unas horas. No está tan mal la cosa. Con rivales de la zona malaguista, los de Gracia han rascado 4 puntos, una media interesante para pensar en que el equipo se puede salvar si siguiésemos en esos números. La Rosaleda continúa siendo un sitio jodido para ganar. Tres goles a favor y solo dos en contra, y cinco de los seis puntos obtenidos han sido en Martiricos. Todo hace pensar que no será fácil tumbar a este Málaga en casa.
El regreso de Camacho y el debut de Fornals pueden ser las piedras de apoyo para el mes de octubre y noviembre que se viene: Deportivo, Sporting, Betis, Espanyol, Granada y Athletic. Ya no habrá excusas entonces, o se despega o algo en el avión no estará funcionando. Solo espero que los directivos blanquiazules no sean tan ‘lumbreras’ como en Gran Canaria y tengan un poquito más de memoria con quien está intentando salvar el desastre que han montado.
