Quede claro que el encabezamiento de mi opinión no es una critica a los actuales futbolistas del Málaga y aún menos a su entrenador, Javi Gracia. Me agradó el equipo, al igual o más que en los otros partidos; me indignó nuevamente que otro trencilla, esta vez Gil Manzano, y ya no puede ser casualidad, le birlase un gol legal al canterano Juanmi, -van dos en tres jornadas-; y se me cayó el alma a los pies cuando Samu Castillejo erró la última ocasión del envite.
Sin embargo no dejo de ser objetivo y es lógico que del último conjunto del que dispuso Manuel Pellegrini al actual hay un abismo en casi todos los conceptos.
Al Thani pudo comprobar en directo su triste legado. El incumplimiento de sus obligaciones inversoras con el club, la venta de casi todos sus activos, léase los mejores jugadores, la dejadez e irresponsabilidad de no pagar a Hacienda, a los acreedores varios, a futbolistas, al entrenador y su equipo técnico, los fichajes realizados a los clubes de procedencia y un largo etcétera nos ha traído hasta aquí.
El Málaga de hace tres temporadas, tras sacar 20 saques de esquina, tener cinco ocasiones claras de gol y marcar un tanto legal que no le habrían anulado, hubiese despachado al Levante con un 5-0. Al actual hay que agradecerle el esfuerzo, las oportunidades creadas, la entrega, el derroche y las ganas de agradar y ganar, pero con la calidad del plantel, la reducción salarial y lo que se ha podido pagar por los fichajes, no se le puede pedir más. Y encima seguimos mal vistos en la LFP, la Española y la UEFA mientras los árbitros nos ningunean cada jornada sin que ninguno de nuestros dirigentes abra el pico.
Sin duda, un triste legado Sr. Al Thani. Por cierto: ¿cuándo va a vender el club? O pretende vivir a costa de la entidad para ir amortizando el dinero que invirtió y le esquilmaron sus asesores preferidos. Porca miseria.