Eliseu tiene un problema. Y de los gordos. Su carrera deportiva está en peligro por su culpa. Y en el Málaga le han pasado tantas que están hasta las narices. Husillos, el que más, porque insistió en su renovación aunque avisándole de los peligros de no comportarse como un profesional. Palabras que, de momento, han caído en saco roto.
Porque Eliseu ha venido a la pretemporada pasado de rosca, o de barbacoas, al estilo `Helderrosarino". Javi Gracia lo puede revestir con buenas palabras como que "ha de ajustar su peso". En lenguaje de calle, Eliseu está gordo. Sin más. Y lo está porque, a pesar de los avisos, a pesar de que en su contrato hay cláusulas que penalizan la falta de profesionalidad, no se ha cuidado para nada.
Lo mismo se creía que ya podía volver a vivir de su pasado. Pero en el fútbol el crédito se agota muy rápidamente. Y las rentas de Eliseu hace mucho que se agotaron. Así que más le vale usar esta semana en la que sus compañeros van a estar en Australia para ponerse en forma, pero de verdad. Sólo depende de él, de su esfuerzo, de su compromiso, de su profesionalidad. Sin eso, Eliseu, él solito, pondrá en riesgo su carrera deportiva. Y no sólo en el Málaga. Que se lo pregunte a Hélder Rosário.