@SuarezRMarca | La renovación de Antoñín, que se ha ganado el sitio en el Málaga a base de potencia, pundonor y algunos goles (3), ya es una realidad. En el contrato como canterano que firmó hace un par de años se estipulaba que, en el caso de que jugase diez partidos con el primer equipo con un mínimo de 45 minutos en cada uno de ellos, se ampliaría la vinculación de manera automática durante tres temporadas más.
Ante el Extremadura, este domingo, cumplió con ese requisito, por lo que el joven delantero de 19 años verá ligeramente mejorados sus emolumentos a partir del próximo 1 de julio. Su cláusula de rescisión es ahora de 3 millones de euros, que serán 6 a partir del 1 de julio, con el inicio de la temporada 20/21.
Pero ni mucho menos están tranquilos por las oficinas de La Rosaleda. La intención desde que Manolo Gaspar sustituyera a Caminero en la dirección deportiva ha sido la de renovar a Antoñín por otros cauces. Sin embargo, la oferta no ha sido ni de lejos la que esperaban sus representantes ni el propio jugador. Su ficha, que sería ya con dorsal del primer equipo, apenas se tocaba esta temporada por aquello del límite salarial e incluso en la siguiente estaría por debajo del actual contrato, pero sí aumentaba la cláusula. En el club querían colocarle una de 12 millones para tener la sartén por el mango cuando sea necesario negociar su traspaso, que a este paso lo será y muy pronto.
En esas condiciones, menos dinero y mayor cláusula, la respuesta al club blanquiazul ha sido “no”, que para eso se quedan como están. Además, está la incertidumbre que rodea al futuro de la entidad, con La Liga pensándose muy seriamente castigar al Málaga el próximo mes si no es capaz de cumplir con su plan de viabilidad.
De este modo, Antoñín seguirá vinculado, por contrato, hasta el 30 de junio de 2023.
