@SuarezRMarca | Y por fin llegó la victoria que el Unicaja necesitaba para empezar a afianzar este proyecto. Ha habido que esperar dos jornadas de ACB para que llegara el estreno en Eurocup y conseguir un incontestable triunfo ante el Buducnost gracias, sobre todo, a un gran segundo cuarto y a una excelente defensa en los dos últimos.
La primera idea del Unicaja, casi obsesiva, fue la de buscar a sus interiores, Thompson y Gerun. Lo entendió a la perfección el ucraniano, que sumó 12 puntos en apenas cinco minutos. Con 14-9 el Buducnost se aprendió el truco y cerró espacios a los pivots. Esa mejoría atrás coincidió con el despertar de Bamforth y Cobbs, quienes comandaron un contundente 0-12 en sólo minuto y medio. Los exteriores locales no funcionaban, ni en ataque ni en defensa, ni tampoco el rebote, una constante en este inicio de temporada. La entrada de Suárez -el único que anotó en este acto junto a Gerun y Thompson- y Guerrero ayudó a ensamblar piezas en defensa, pero los montenegrinos se fueron al segundo cuarto con 18-25.
Necesitaban los de Casimiro anotar de lejos para abrir la zona y el capi Suárez fue quien abrió la lata para que Alberto Díaz le siguiera a continuación. Poco a poco se estrenaron más anotadores, como Elegar y Avramovic. Un nuevo tiro exterior de Suárez a 6 minutos para el descanso devolvió el equilibrio en el electrónico (31-31), y unas buenas defensas consecutivas y la primera canasta de Jaime dieron la primera ventaja del partido a los malagueños. Otros dos triples de Adams coronaron un excelente parcial de 12-4 y abrieron un pequeño hueco antes de la pausa (48-42).
Tenía ganas de balón Adams y no se consumieron en vestuarios. Al contrario, salió más enchufado aún y con dos triplazos amenazó con romper el partido (58-47) en el ecuador del tercer cuarto. Cobbs buscaba ayuda para frenarlo, pero Bramforth estaba de bajón. La intensidad defensiva en los de Casimiro tenía la culpa de que el Buducnost fuera incapaz de reducir distancias, pero los de Subotic no querían enseñar aún la bandera blanca y lograron entrar en los diez últimos minutos sólo 8 abajo (67-59).
En ese último acto las defensas fueron las protagonistas. Casi tres minutos tardaron los visitantes en anotar. Lo hicieron con un triple de Danilo Nikolic, contestado por el primero de Wacysnki. Llegaron entonces cinco minutos de sequía visitante y un parcial de 12-0 (81-62), beneficiado también por el desquiciamiento de Cobbs y su lucha contra todos. Al final, victoria cajista por 83-70, más que necesaria para adquirir la solidez que le ha faltado en los dos envites celebrado en la liga Endesa.
