@Danielnz97 || Este domingo será recordado por ser uno de los días más rojos. No precisamente en términos políticos, sí en lo futbolístico y, en concreto, en Segunda División. Cinco encuentros se disputaron y ninguno de ellos estuvo exento de expulsiones. En total, siete. Una situación que no se vivía en la categoría de plata en España desde el 20 de octubre de 2013, es decir, hace algo más de un lustro, aunque en aquella ocasión -cuando aún no había partidos los viernes y los lunes- se disputaron dos más (siete en total). Por tanto, el ratio es superior en el caso de este 10 de febrero de 2019 (1,4 frente a 1).
A pesar de las siete tarjetas, paradójicamente, el día anterior -con seis partidos- no se mostró ninguna. Por eso, esta jornada, en general, no quedará para el recuerdo por el número de expulsados, puesto que hay otras en las que se sacaron más rojas. Sí será difícil de olvidar para el malaguismo, que contó con un relator -Ocón Arraiz- cuyas decisiones arbitrales -aparentemente erróneas- unió a una afición, en ciertos momentos, dividida. Los siete magníficos fueron: Laure, en el Alcorcón – Cádiz; Parera, en el Albacete – Mallorca; Aarón y Nahuel, en el Granada – Deportivo; Unai, en el Almería – Numancia; y Keidi Bare y Deivid, en el Málaga – Las Palmas.
