@SuarezRMarca | Hay crisis. Es así de claro. No se puede ocultar porque el Málaga es, a domicilio, un equipo vulgar y vulnerable. Vulgar porque cuando careces de actitud, pierdes todos los balones divididos y te amedrentas ante el juego agresivo del rival, es imposible sacar algo positivo de ningún campo; vulnerable porque el Extremadura, antepenúltimo antes del encuentro y un coladero defensivo toda la temporada, mantuvo su portería a cero y con muy poco, apenas un disparo a puerta, se llevó los tres puntos. Así es imposible ascender.
Es cierto que se podría decir que si Blanco Leschuk hubiera acertado en las dos clarísimas ocasiones de gol que dispuso, otro gallo habría cantado. Pero el Tiburón no tenía los dientes afilados. Álvaro tocó con la yema de los dedos su remate de cabeza y el balón se estrelló en el palo. Después, sin oposición, en el área pequeña, para empujarla con el interior del pie, Gustavo quiso rizar el rizo y se agachó para darle con la testa. El resultado, fallo a puerta vacía que hasta un invidente habría acertado. Así se puede resumir el juego ofensivo del Málaga en Almendralejo. No hubo ma?. Bueno, sí. Para ver que Hicham no es capaz de poner un centro ni de regatear, que Héctor dio la razón a quienes piensan que carece de sangre, que Adrián no gana una pelota en el cuerpo a cuerpo, que Diego y Pau son dos flanes a punto de ser engullidos, y que hasta Muñiz se equivoca de manera grave.
El técnico cambió a Renato Santos antes del descanso cuando el portugués estaba siendo el más incisivo del equipo. Luego, se la jugó en los últimos 20 minutos revolucionando su sistema. Lacen al campo por Iván, N’Diaye para cerrar con defensa de tres, y cuatro delanteros: Hicham, Héctor, Blanco y Ontiveros. Ni por esas. Hubo más juego ofensivo, pero del Extremadura, que encontró espacios que, por cierto, tampoco aprovechó. Ganó el duelo, sí, pero sólo con Kike Márquez y con Enric Gallego -qué descubrimiento de futbolista- no lograrán la permanencia.
Pero ante el Málaga no le hizo falta más. Con ese tanto de Márquez desde fuera del área tras una serie de catastróficas decisiones blanquiazules y rechaces en corto, los locales ya tenían suficiente. Munir apenas tuvo que intervenir más, pero no por méritos de la defensa rival sino por deméritos propios. Si bien Gallego fue una amenaza constante para Diego González y Pau Torres.
El tanto de los azulgrana llegó en el minuto 32, con más de una hora por delante para remontar. Imposible. Sin actitud en la primera parte y con la ansiedad de querer y no poder en la segunda, el Málaga mostró una penosa imagen, impropia de un conjunto favorito al ascenso. La conclusión es clara: todo lo que gana en casa lo pierde fuera. Y ya son muchas jornadas sin sumar la victoria lejos de La Rosaleda. Demasiadas. Así no se asciende.
-EXTREMADURA: Álvaro Fernández; Álex Díez, Pardo, Íñigo López, Pomares; Valverde (Diego Capel, 73’), Fausto Tienza, Olabe, Kike Márquez (Zarfino, 65’), Chuli (Willy, 82’), Enric Gallego.
-MÁLAGA: Munir; Iván Rodríguez (Lacen, 72’), Diego González, Pau Torres, Ricca; Renato Santos (Hicham, 39’), N’Diaye, Adrián, Ontiveros; Juanpi (Héctor, 46’), Blanco Leschuk.
GOLES: 1-0, min. 32: Kike Márquez, tras una serie de rechaces al borde del área, dispara ajustado al palo a media altura sin que Munir pueda llegar al balón.