@SuarezRMarca | La alegría que vive el Málaga tras debutar con victoria en liga contrasta con la situación que atraviesan dos de los futbolistas que, a priori, por su experiencia y por su salario, deberían ser fundamentales en los planes del entrenador. Sin embargo, ni Rosales ni Juanpi Añor cuentan para Muñiz ni para el club, si bien tampoco ellos quieren seguir en el conjunto blanquiazul.
En el caso del lateral derecho, que ha estado en el radar de varios equipos de Primera -como el Girona o el Getafe-, era un secreto a voces que sus miras no pasaban por jugar en Segunda. La rebaja salarial pactada en su contrato, que finaliza en junio de 2019, no era de su agrado, a pesar de que sigue siendo uno de los mejor pagados de la plantilla. Pero a sus 29 años y después de que su idilio con la afición se rompiera la pasada temporada por su bajo rendimiento, Rosales quería una salida.
Visto que no han llegado ofertas interesantes por él y que el canterano Iván Rodríguez ganaba enteros en el primer equipo por su buena actitud, el venezolano se plantó hace dos semanas ante Caminero y Muñiz y les dijo que se quería marchar. Desde entonces, entrena apartado junto a otro de los descartes, Tighadouini, a la espera de encontrar alguna solución a su situación. El Málaga está dispuesto a abrirle la puerta, pero no como quiere el futbolista, que es consiguiendo la carta de libertad de manera gratuita. Si no hay contraprestación por su traspaso, la entidad de Martiricos también forzará la situación hasta el límite.
Algo similar a lo que ocurre con Juanpi Añor. El canterano, también venezolano, estaba llamado a ser el hombre franquicia del Málaga, club donde se ha formado desde que llegara con apenas 15 años. Ahora tiene 24, pero lleva dos temporadas en las que, por lesiones o falta de confianza, no ha explotado sus cualidades. Desde la marcha de Javi Gracia no ha
sido capaz de encontrar su mejor nivel y ha quemado todo su crédito.
Este verano, Muñiz le ha dado oportunidades en varios partidos, sobre todo para que algún equipo se interesara en él, pero la versión de Juanpi no ha sido la mejor. Eso sumado a un contrato desfasado que ahoga la economía del club en Segunda -sus emolumentos no se han reducido por el descenso- ha hecho que el Málaga se haya plantado y le haya dejado claro que no va a jugar.