@JuanjeFernandez || El Unicaja completó el peor partido de la temporada en la octava jornada de la Euroliga. El conjunto malagueño mostró sintomas muy preocupantes en ataque y defensa. Sin opciones de disputar la victoria practicamente desde el primer cuarto, los números cajistas no estuvieron a la altura de la cita europea. Los de Laso destrozaron a base de triples la defensa en zona de los hombre de Plaza y Doncic hizo diabluras con las defensa. Tercera derrota consecutiva y en el horizonte el partido ante MoraBanc Andorra el próximo domingo.
Sin Nedovic, los visitantes se quedaron sin alma. Su ausencia por lesión acabó pesando mucho más que las de Llull, Randolph, Ayón y Kuzmic. Plaza insistió en una defensa en zona incomprensible que dejaron las puertas abiertas hacia la victoria blanca. El Madrid prontó dominó el partido. Las bajas en el juego interior hacían presagiar una noche de sufrimiento para los blancos, pero no ocurrió. Tavares, titular junto al abnegado Maciulis en su tercer partido con el Madrid, neutralizó a las torres del Unicaja. Entre Shermadini, habitual ogro blanco, Augustine y Musli sumaron nueve puntos y 1/9 en tiros. Los tres estuvieron en la misma sintonía de su equipo.
Los de Laso crecieron con el paso de los minutos mientras Unicaja asistía indolente. Rudy, a gran nivel en los lados de la pista, y los centímetros de Tavares fueron los referentes. Los blancos también dominaron el rebote y con ello el ritmo. Se despegaron al inicio del segundo cuarto cerrando un parcial de 12-0 que puso el 26-12 y el Unicaja se desvaneció. No hubo ni una mínima reacción. Doncic recibió el galardón de MVP de octubre antes del choque y después hizo honor a esa condición. Se adueñó del tercer cuarto y se retiró cuando, sin hacer aparentemente nada del otro mundo, oteaba el triple-doble: 13 puntos, 10 rebotes y seis asistencias
