@JuanjeFernandez || El nerviosismo está latente en Martiricos. El equipo blanquiazul sabe que el partido del domingo ante el Leganés en Butarque es una final por la permanencia. Los de Míchel tienen un partido de los que valen seis puntos por delante. El 4-0 de la ida da un cierto colchón de oxígeno a los malaguistas, que salvo desastre aguantarán el gol-average frente a los ‘pepineros’. La distancia con los madrileños es de un solo punto, por lo que si los de la Costa del Sol caen derrotados el domingo el equipo caerá a la décimo séptima plaza clasificatoria.
Las cuentas que manejan por La Rosaleda son factibles. El conjunto boquerón cree que tres victorias pueden ser suficientes para sellar una de las permanencias más baratas de la historia de LaLiga. El calendario no es el mejor, pero todos piensan que con tres victorias la cosa puede quedar resuelta. En el club no temen por el descenso, pero tienen en cuenta que la jornada de este fin de semana puede dilucidar muchas cosas. Una derrota en Butarque y un resultado negativo en el partido que enfrenta a Sporting y Granada puede dar con los blanquiazules a cuatro puntos del descenso. La jornada redonda podría dejar a los de Míchel a nueve puntos por encima de la zona roja de la tabla.
Todavía hay 33 puntos en juego. La renta es de siete, por lo que sumar nueve puntos obligaría a granadinos y asturianos a tener que hacer la mitad de los puntos en juego para dar caza a los malacitanos. No es una misión imposible ni mucho menos, aunque la dinámica no invita a pensar a que tampoco vaya a ser fácil. El domingo todo puede cambiar a mejor o a peor, después del partido la ruleta de las cuentas volverá a girar.