@SuarezRMarca | Reiros del Muro de Invernalia. Lo que Juande Ramos construyó con su Málaga en el Camp Nou fue algo aún más inexpugnable que la magna edificación de Juego de Tronos. Y eso que a los enemigos se les sumó un poderoso rival con un silbato como arma para resquebrajar la defensa blanquiazul. Pero daba igual. La consistencia del sistema incluso en inferioridad, la solidaridad de todos los jugadores, bien merecía una recompensa de sacar al menos un empate que sabe a gloria.
Mucho de héroe tuvo Carlos Kameni. El camerunés paró lo posible y lo imposible. E incluso cuando en los últimos minutos sufrió un tirón muscular tuvo arrojos suficientes y reflejos felinos para proteger a su guardia pretoriana. El Cid estaría orgulloso de un portero que se luce cuando enfrente aparece la casaca azulgrana.
Un remate de Piqué de cabeza -el mejor delantero del Barça- y un disparo de Rafinha que despejó Kameni a contrapie con el antebrazo fueron las únicas ocasiones claras de los de Luis Enrique en la primera mitad. El Málaga había renunciado de manera clara al ataque, pero en un arrebato de orgullo por demostrar que también hay futbolistas con clase, Sandro forzó un par de disparos a la contra.
Los minutos iban pasando y tras el descanso la estrategia de combate no varió un ápice. Bueno, sí. Piqué, no se sabe si por orden de su entrenador -vaya baño que le dio Juande- o de motu propio, se colocó de delantero centro. En esas, con el Málaga defendiendo hasta con 6 jugadores en línea -2 laterales y 4 centrales- llegó la gran ocasión que esperaban los visitantes. Juanpi buscó a Juankar al espacio y el galgo aceleró, regateó a Ter Stegen y cuando tenía todo a su favor falló a puerta vacía. No busquen más con la definición de zurdo cerrado, ese es Juankar.
Con el susto en el cuerpo, el Barça pidió ayuda. No la encontró con Jordi Alba, André Gomes ni Rakitic sino con De Burgos Bengoetxea, el árbitro. Expulsó a Llorente por una supuesta agresión a Neymar cuando ni lo rozó. Amarilla, como mucho, por el ímpetu con el que fue a buscar al brasileño. No hubo mal que por bien no viniera, pues eso provocó el debut de Luis Muñoz en Primera. Luego, después de haber anunciado 4 minutos de añadido al tiempo, prolongó el encuentro hasta el 97, lo que aprovechó para expulsar a Juankar por protestarle. Arda, Busquets y Piqué sí que podían recriminarle acciones .Es la ventaja del famoseo.
Pero ni con esas pudo el Barcelona derribar el muro del Málaga. Chapeau para un equipo con muchas ausencias, con debilidades obvias, pero que las minimizó todas para encumbrar la lucha de los modestos. Es sólo un punto, pero vaya puntazo, que diría Gracia. Un empate que dignifica a Juande Ramos y a sus chicos. Enhorabuena.
-BARCELONA: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Mascherano, Digne (Jordi Alba, 61'); Denis Suárez (André Gomes, 67'), Busquets, Rafinha (Rakitic, 76'); Arda, Paco Alcácer, Neymar.
-MÁLAGA: Kameni; Rosales, Llorente (TR, 68'), Torres, Míkel Villanueva, Ricca; Ontiveros (Luis Muñoz, 69'), Juanpi, Fornals, Juankar (TR, 97'); Sandro (En-Nesyri, 79').
