@JuanjeFernandez || El Málaga de Juande Ramos ya ha cogido cuerpo. Son seis los fichajes que los blanquiazules han realizado en lo poco que llevamos de verano, los deberes se están haciendo y eso es algo novedoso en el equipo de Martiricos en las tempranas fechas en las que estamos. La fórmula que el técnico manchego ha propuesto está bien clara. Velocidad + Músculo. Keko y Jony son las motos que recorrerán la banda malaguista cada fin de semana, pero como ellos mismos comentaron en tono bromista en su presentación “los balones por arriba nos los van a ganar todos”. Es por eso que el club ha sido raudo en sus movimientos y ha incorporado músculo y centímetros en esta semana.
Hablamos de Kuzmanovic y Koné, dos jugadores que superan ampliamente el metro ochenta y cinco centímetros y que vienen a reforzar el pasillo de seguridad, el central, ese que era el más debilitado, al menos en número, con las salidas de Tissone y Filipenko. El argentino y el bielorruso fueron prácticamente espectadores de lujo de la segunda vuelta de los blanquiazules pero su presencia a la hora de completar la plantilla estaba ahí.
Koné ha sido presentado por el club como un central físico y contundente de 1’88 metros de estatura y 80 kilos de peso, que en alguna ocasión puntual ha ocupado el pivote defensivo por delante de la zaga. Fuerza para compaginar con Weligton, al que no le sobra de nada pero tampoco le falta. Sobre el balcánico también se ha destacado su envergadura y su poderío físico en el centro del campo. Es la fórmula Juande Ramos. Un equipo físicamente poderoso, capacitado para presionar arriba y replegar rápido cuando sea necesario, generoso en el esfuerzo con el compañero y con velocidad suficiente para poder hacer correr y sudar al rival durante los 90 minutos.