@SuarezRMarca | Gracias, Málaga. Por la octava plaza, por conseguir el objetivo de la permanencia con muchísima antelación, por no bajar los brazos ni aunque Europa fuese un imposible, por el espectáculo goleador de la despedida de la Liga.
Fue la gran fiesta del fútbol para los blanquiazules la que se vivió en La Rosaleda. Algo que podía imaginarse porque tanto el Málaga como Las Palmas propusieron desde el inicio un encuentro ofensivo, dejando espacios atrás y apostando por la verticalidad más que por la pausa en la construcción. Y eso que los insulares la tocan muy bien, por momentos de modo extraordinario. Pero el que inauguró el marcador fue Cop. El croata aprovechó un gran centro de Torres con la izquierda para reivindicarse. Lo tiene complicado para seguir pero volvió a demostrar su don de la oportunidad, si bien también enseñó su falta de calidad técnica en los controles.
No duró mucho la alegría del triunfo en el Málaga. El juego combinativo de los de Setién fue metiendo atrás a los locales, a los que mantenía a flote Ochoa. El mexicano, sin embargo, no pudo llegar antes que Willian, que también se adelantó a Weligton en el área pequeña, para aprovechar la prolongación de Tana tras un córner. Parecía que con empate se irían a refrescarse a vestuarios, pero De Burgos Bengoetxea no dudó en pitar penalty por manos de Lemos, que ni protestó. Charles dijo que era para él y el brasileño no falló.
Tras el descanso, Las Palmas empezó a presionar más y más, adelantando las líneas sin rubor, lo que terminó pagando muy caro. Demasiado. Atsu mostró sus condiciones de velocista para romper a Castellano y plantarse solo ante Raúl. El ghanés, con espacios, es mortal de necesidad. Como lo es también Charles cuando se las ponen como sólo Duda es capaz. El gran capitán esperó el momento justo para, en otra contra, cedérsela al brasileño, que firmó su doblete.
No hay que olvidar el papel fundamental de Ochoa nuevamente. Aún mejor que en la primera parte. Tuvo varias intervenciones grandiosas, pero la más espectacular, con 2-1 en el marcador, fue la mano prodigiosa que sacó a remate de El Zhar. Hasta sus rizos temblaron viéndose ya chocar con el palo izquierdo. Por los pelos, precisamente, se salvó. Y a partir de ahí, el Málaga sentenció.
Un gran final de fiesta, una gran goleada, unos cuantos gritos reivindicativos de una grada que venera a Camacho y que recibió a Al Thani con división de opiniones cuando el jeque saltó al césped al finalizar el choque. Luego se olvidaron de él porque el Málaga acaba octavo y los jugadores eran los protagonistas de verdad.
-MÁLAGA: Ochoa; Torres, Albentosa, Weligton, Ricca; Juanpi (Atsu, 61'), Camacho, Recio (Fornals, 63'), Chory Castro; Cop (Duda, 77'), Charles.
-LAS PALMAS: Raúl; David García (David Simón, 37'), Lemos, Bigas, Dani Castellano; Roque Mesa, Tana (Vicente Gómez, 72'); El Zhar, Viera, Momo (Wakaso, 77'); Willian José.
GOLES:
1-0, MIN. 26: Centro medido de Torres con la izquierda y Cop, de cabeza, remata para inaugurar el marcador.
1-1, MIN. 30: Córner que rechaza Camacho hacia atrás, llega el balón a Tana que la pone en el área pequeña donde Willian se adelanta a Ochoa y a Weligton para empatar.
2-1, MIN. 45: Disparo de Juanpi que toca en las manos de Lemos dentro del área. Charles no falla el penalty, engañando a Raúl.
3-1, MIN. 84: Atsu se escapa en velocidad de su marcador y se planta ante Raúl, al que bate de tiro raso cruzado.
4-1, MIN. 86: Otro contragolpe del Málaga que organiza Duda, quien da el pase adecuado a Charles para que anote a bocajarro.