@SuarezRMarca | La injusticia del fútbol no sólo se mide en las derrotas. También lo hace en partidos como el del Málaga-Real Madrid. Fue injusto que los blanquiazules sólo sumaran un punto. Lo fue porque el tanto de Cristiano Ronaldo fue en clarísimo fuera de juego, pero también lo fue porque maniataron, como hicieron en su día al Atlético y al Barcelona, a los de Zidane. La feliZidane es una quimera, ya no existe, al menos en la Liga, donde el Málaga, con su empate en el Bernabeu y con este de La Rosaleda, ha acabado con las pocas opciones que le quedaban a los blancos.
El interés del Málaga, en cualquier caso, estaba en su objetivo de la permanencia. Y en su condición de matagigantes, Javi Gracia volvió a dar una lección soberana de conocimiento táctico, de posicionamiento de jugadores. No es casualidad que todos los grandes lo pasen mal contra sus equipos. Con Recio junto a Camacho, el equipo recuperó la cordura que le faltó en El Madrigal. Con Horta buscó velocidad aunque no la encontró. El luso se esfuerza pero sin confianza no tiene recompensa.
Sí la tuvo el Madrid y Cristiano con su gol. Iglesias Villanueva debería ser uno de los invitados a su próxima fiesta. No dio una a derechas, cambió de criterio como el que cambia de kleenex y permitió soñar a los madridistas con un triunfo fácil. El tanto dejó descolocado al Málaga y Weligton cometió un penalty que pudo haber evitado. Nada que no pudiera remediar un excelso Kameni. El camerunés salió a hombros de Martiricos por parar la pena máxima a CR7 y por otras acciones espectaculares. Isco también salió ovacionado, pero por otros motivos. 5 minutos de calidad y luego desaparecido. Le sigue costando jugar contra su corazón.
Merecía mucho más un Málaga que se vació en la presión y en el robo de balón en la primera parte y que bajó un tanto en la segunda. No fue tema físico sino de estrategia. Se echó atrás esperando un exceso de confianza de su presa, y le pilló desprevenido. No es para menos cuando el que centra es un central, Weligton, y el que remata es el otro central, Albentosa. Fantástica combinación y La Rosaleda que temblaba ante el empate.
Zidane reaccionó metiendo a James por Isco. Pero ya era tarde porque fue el Málaga el que las tuvo de varios colores para ganar. Basta decir que Keylor Navas fue el mejor de un Madrid que se despide de la Liga de la misma forma que los de Gracia le dicen adiós al descenso. Hay que mirar hacia arriba y con mucho orgullo a pesar de lo amargo del resultado. Qué lastima, el Málaga mereció muchísimo más que un simple empate.
MÁLAGA: Kameni; Rosales, Albentosa, Weligton, Torres; Juanpi (Duda, 89'), Camacho, Recio, Horta (Fornals, 63'); Çop (Santa Cruz, 81'), Charles.
REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Kroos, Kovacic; Jesé (Lucas Vázquez, 61'), Isco (James, 75'), Cristiano Ronaldo.
GOLES:
0-1 min. 33. Falta lateral que remata Cristiano Ronaldo en clarísimo fuera de juego. Kameni no puede llegar a pesar de su estirada al remate de cabeza y hombro del portugués.
1-1 min. 66. Balón suelto en el área, Weligton lo centra al segundo palo donde estaba esperando Albentosa solo para rematar de primeras.
