@JuanjeFernandez || El momento, por el que nadie quería pasar, ha llegado. Los malaguistas podrían estar viviendo las últimas de Javi Gracia en el banquillo de Martiricos. Todo dependerá del resultado ante el Granada. No es plato de buen gustó para la directiva malaguista que si por algo se ha caracterizado es por la paciencia con sus entrenadores. Desde la temporada 2006-07 el Málaga solo había despedido a Marcos Alonso y Jesualdo Ferreira, dos destituciones en diez años que han servido para que los blanquiazules tuviesen una cierta tranquilidad en los banquillos. Ni el horrible comienzo de Pellegrini, o la guerra abierta entre Schuster y los aficionados del club propiciaron tal situación.
Gracia es consciente de su posición. Es por eso que el navarro no ha dado ni un día libre de descanso a su plantilla esta semana. Los malaguistas no trabajaron el domingo después del partido ante el Espanyol, pero no pararán hasta que llegue la hora del juicio final por el navarro, un juicio que se celebrará el sábado en La Rosaleda y ante el Granada CF, rival perfecto para salir de la crisis de resultado que ha hecho que los de la Costa del Sol encadenen tres derrotas de manera consecutiva y se coloquen como colistas de la competición nacional.
El jueves, el equipo partirá a Benahavís donde el técnico blanquiazul quiere montar el bunker para tal cita. Una idea que ha surgido de los propios jugadores y cuerpo técnico con el objetivo de hacer piña y acabar con toda esta situación. La plantilla permanecerá allí jueves y viernes para huir del volcán en erupción que se ha convertido la entidad blanquiazul en los últimos nueve días.