EL BARÇA HUMILLA Y ABUSA DEL UNICAJA (91-60)

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Kuzminskas intenta marcharse de Thomas sin conseguirlo || ACBPhoto/V.Salgado

@CesarRadioMARCA | Si la intención del Unicaja era la de ganar al menos un partido de los dos que se juegan en Barcelona, mejor nos ponemos vídeos de hace 20 años porque lo que se vio en la puesta en escena de esta penúltima ronda de play off fue de época. Una humillante derrota ante un Barcelona que mostró músculo y talento a partes iguales ante un equipo al que todavía se le sigue esperando que comparezca. 

 

Y es que sin defensa es imposible ganar a cualquier rival ACB, más aún si estamos en play off y el rival es el Barcelona en el Palau Blaugrana. Si a la permisividad atrás le añadimos unos pésimos porcentajes en lanzamientos por una evidente falta de recursos, apaga y vámonos. 91-60 reflejó un marcador que por momento rozó los 40 de ventaja a favor de los locales. 

 

Ya desde el principio se vio que no iba a ser el día de los de Plaza, incapaces de sujetar en la pintura a un desatado Tomic. En un abrir y cerrar de ojos, los malagueños, con Green lesionado tras una caída, ya estaban una decena de puntos por detrás en el marcador. Para colmo de males, el banquillo blaugrana también aportaba con un Navarro resucitando cual Ave Fénix con 5 puntos consecutivos. Al final del primer cuarto, el 23-11 era aplastante. 

 

Y aunque pareció cambiar la dinámica en el segundo, con una mayor intensidad defensiva y con la aparición de Fran Vázquez -8 puntos para él- que hizo acercar al Unicaja a los 7 puntos, un nuevo tirón comandado por Marcelinho Huertas volvió a romper el choque ante la inoperancia visitante. Al descanso, tras el triple en la última jugada de Satoransky, el parcial se quedó en un claro 49-29.

 

Tras el descanso, la situación fue todavía a peor. El Unicaja se quedó en el vestuario, asustado ante lo que se le podía venir encima, mientras los de Xavi Pascual se liaban a anotar triple tras otro. 12/19 (63%) desde el 6'75, y 21/30 (70%) en tiros de dos en aquellos instantes. Y así la diferencia se acercó a los 40 puntos para quedarse finalmente en un sonrojante 79-44 aún con 10 minutos de tortura por jugar. 

 

Y eso fue el último cuarto, una tortura con un Barça que bajó un poco el pistón -1/9 en triples- y con un Unicaja que intentó finalizar con buenas sensaciones el encuentro pensando en lo que le espera el domingo. Al final, el citado 91-60. Lo único bueno, que daba igual perder de 1 que de 40. Lo malo es que a ver quién es el guapo que le borra esta humillante derrota de la mente a los jugadores del Unicaja. 

 

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