@CesarRadioMARCA | No tienen vacaciones de verano porque es, precisamente ahora, cuando más trabajo se les acumula. Es la época de los agentes, de sus llamadas a los directores deportivos y secretarios técnicos de turno, de ofrecer a sus representados como si estuviesen en un mercado. ¡Que me lo quitan de las manos, oiga, que me lo quitan! ¡Me queda un centrocampista, sólo uno, vamos!…
En el Málaga el teléfono y el mail de Mario Husillos echan humo, por no decir fuego. Los ofrecimientos durante la campaña son varios, pero lo de ahora es la temporada alta. En muchas ocasiones, sin tener en cuenta si es extracomunitario o no, o si juega en un puesto ya cubierto. A algunos no les vendría mal un trabajo de campo, el scouting, que se llama.
En cualquier caso, la mayoría de profesionales sí que ofrece lo que el club de turno necesita. A las oficinas blanquiazules, por ejemplo, ha llegado el ofrecimiento del holandés de origen gaditano Rafael Van der Vaart, una estrella que da sus últimos coletazos y se quiere retirar cerca de su familia.
Conocedores de la búsqueda de un central por parte de los costasoleños, llegó también hace poco el interés de Felipe Santana por recalar en el Málaga. Sí, el brasileño que con su gol dejó fuera a los blanquiazules en la maldita noche de Dortmund. El defensa abandonó poco después el Signal Iduna Park para recalar en el vecino rival, el Schalke 04, que este enero lo cedió al Olympiakos. Santana, con pasaporte extracomunitario, ha sido suplente habitual con los griegos y su agente lo ha ofrecido a media Europa. Poco probable que el verdugo de Champions recalase en La Rosaleda.
Hay otros ofrecimientos más exóticos aún, como algún internacional costarricense, jugadores de la Segunda argentina que prometen ser el nuevo Perotti, o brasileños con las supuestas mismas virtudes que Neymar pero sin su nombre. O incluso de ligas menos competitivas que la española, como la búlgara o la rumana, donde muchos ven el Málaga como el trampolín perfecto para sus representados aunque estos no hayan siquiera destacado en sus competiciones.
En cualquier caso, la ruta la tiene fijada Husillos con su equipo y, salvo giro extraño, los refuerzos no suelen llegar a través de esos ofrecimientos sino del trabajo de seguimiento que durante todo el año realizan él y sus colaboradores.
