@CesarRadioMARCA | Si este es el Málaga ambicioso que iba a luchar por Europa, mal andamos. Dijo Javi Gracia en la previa que esperaba que el reto de clasificarse para competiciones continentales no pesara en sus jugadores. Pues no sé si será eso o la maldición de Los Cármenes pero lo único que demostraron los blanquiazules fue racanería.
El encuentro comenzó como se esperaba, con un Granada necesitado que salió a por todas y con un Málaga que sabía qué papel debía jugar en esos primeros minutos. No se inmutaron los de Gracia cuando Javi Márquez enganchó el balón desde la frontal y Kameni tuvo que intervenir para despejarla.
Era el minuto 30 y hasta entonces, por mucho que se viviera siempre en el área malaguista, apenas sufrieron los malaguistas. Pero la alarma se encendió en el 39 cuando Robert disparó dentro del área, tocó en Torres, y Kameni, a contrapié, se rehizo prodigiosamente para sacarla a córner.
Se esperaba una reacción del Málaga tras el paso por vestuarios, pero lejos de cambiar, el Granada siguió probando las cualidades del gato Kameni. El camerunés sacó un zurdazo de Javi Márquez de falta, mas ya no pudo hacer nada cuando Camacho desvió hacia su propia portería un cabezazo de Robert. Era el minuto 57 y, aunque sólo fuera por su insistencia, los de Abel se merecieron inaugurar el marcador. Mal, por cierto, Amrabat, recién entrado al campo, que dejó de perseguir a Insúa cuando este entró en el área para centrar con comodidad a Robert.
Aún tardó unos minutos el Málaga en mostrar más ambición, coincidiendo con la entrada de Boka en el campo. La tuvo Samu Castillejo con una volea que salió mordida, y también Camacho, que se sacó un derechazo brutal desde 30 metros que se estrelló en el larguero.
Era el minuto 65 y ahí se acabó la ambición visitante. Cerró filas el Granada, sin demasiado esfuerzo, todo hay que decirlo, y el partido se sumió un sueño eterno, más bien una pesadilla para los malaguistas. Todavía pudo el conjunto nazarí marcar el segundo, pero Foulquier, primero, y Córdoba, después, la mandaron a la Alhambra.
Nefasto partido del Málaga, que no mostró ninguna ambición en un estadio maldito, y que mucho tendrá que cambiar si quiere luchar realmente por Europa.