@CesarRadioMARCA | Javi Gracia ha sido uno de los grandes triunfadores de la victoria del Málaga en el Camp Nou. Su forma de plantear el partido para frenar al Barça, algo que ya hizo en la primera vuelta, ha servido para que los elogios hacia su figura se multipliquen. Y es que cuando lo consigues una vez, puede ser considerado fruto de lo casual, pero cuando ya son dos veces en la misma temporada, la casualidad sería un argumento demasiado injusto como para tenerla siquiera en cuenta.
Hay muchas horas de intenso trabajo estudiando todas las opciones posibles para frenar a las estrellas azulgrana, todos los detalles, todos los movimientos a balón parado, todas las posibles acciones combinativas. Pero aún hay más mérito cuando esas estrellas mundiales, que marcan la diferencia con el balón en los pies, llegan en su mejor estado de forma. El Málaga frenó al Barça en la primera vuelta cuando los de Luis Enrique contaban todos sus partidos por victorias, y lo ha vuelto a hacer cuando llegaban en una racha histórica de once encuentros consecutivos ganando.
Es evidente que la teoría no siempre sale bien en la práctica. Y que por mucho análisis previo que se haga del rival, hay aspectos que se escapan. Al fin y al cabo esto es un deporte y entran en juego muchos factores aleatorios imposibles de contener. Pero igual que en su día hizo Rafa Benítez con el Liverpool colocando a Arbeloa de lateral izquierdo para frenar a Leo Messi, ahora que el argentino ha regresado a la banda derecha de su ataque también Gracia ha sabido leerlo para colocar a Torres en esa posición. En el encuentro de La Rosaleda salió de lujo, pero en el Camp Nou fue aún mejor. El resultado es claro y revelador: Gracia le ganó la partida táctica a Luis Enrique y sale más reforzado aún de lo que ya de por sí estaba tras la gran trayectoria de su Málaga.
