
El actual Unicaja de Ibon Navarro es un equipo que se caracteriza por las grandes noches que acumula. En los últimos dos años, el equipo de Los Guindos suma cinco títulos. Un proyecto que es ejemplo para la gran mayoría de la Liga Endesa y que tiene el ánimo de seguir sumando éxitos. Pero incluso los buenos proyectos tienen noches negras. La noche más dura de la temporada se dio en el Nou Congost. Corría la Jornada 6 de la fase regular. El Unicaja llegaba como invicto en todas las competiciones y como líder después de batir al Barça en el Martín Carpena. El Nou Congost, un pabellón muy difícil durante la primera vuelta, se vistió de gala para recibir al líder. Y para desdibujarlo de la pista. Victoria por 40 puntos para los catalanes (109-69). Ahora llega un domingo con ánimo de ‘revancha’ para el Unicaja.
Perder nunca gusta. Hacerlo de esa diferencia, aún menos. Pero lo que más dolió a Ibon Navarro y a la plantilla fue la falta de intensidad que existió durante todo momento. El equipo dejó de creer en el segundo cuarto. Dio el partido por perdido. Se dejó ir y enfrente tenía a un equipo de alta intensidad y con mucho hambre. Si el encuentro llega a durar cinco minutos más… la diferencia podría haberse ido por encima de los 50 puntos fácilmente. “Han olido sangre y han ido a por nosotros”, decía el técnico vitoriano del Unicaja tras la finalización del choque.
De hecho, tras esa dura derrota en el Nou Congost, el Unicaja se repuso en BCL ganando por 52 puntos de diferencia en la pista del Aliaga Petkimspor. Tyson Pérez admitía que el enfado de Ibon Navarro tras la derrota ante BAXI Manresa era mayúsculo. “Ibon nos dijo después de Manresa que no se puede perder así”, aseguraba el exjugador del Morabanc Andorra.
Aquel 2 de noviembre fue la peor noche del Unicaja de la temporada y, probablemente, de la etapa de Ibon Navarro. Alston Jr., Obasohan, Reyes, Hunt y compañía tuvieron un partido donde disfrutaron al máximo e hicieron vibrar a toda la afición del BAXI Manresa. Una noche donde el equipo cajista firmó un pobre 3/20 en triples y donde solo Perry (con 14 puntos y 18 de valoración) se salvó de una pésima noche del equipo de Los Guindos.
Una dura derrota que sirvió al vestuario para ser consciente de que en ACB no se gana ni por el nombre ni yendo a medio gas. Sirvió para la reacción. Fueron horas muy duras para el vestuario que este domingo tiene una ‘revancha‘ ante BAXI Manresa con el reciente título de la Copa ACB bajo el brazo. Este es un domingo con ánimo de ‘revancha’ para el Unicaja.