@CesarRadioMARCA | El mercado invernal, cerrado en España el pasado viernes pero aún abierto para otros países de Ligas importantes, ha servido al Málaga para aligerar su extensa plantilla -30 futbolistas cuando comenzó la temporada- y, de paso, ponerse por debajo del límite salarial que le impuso, como a todos los clubes, la LFP para cumplir el fair play financiero.
La salida de Santa Cruz fue una decisión puramente económica, pues ni Gracia ni el propio jugador querían el traspaso. Su alta ficha, casi 3 millones de euros brutos, y lo que se le debía, justificaron su marcha. El resto de salidas sí ha venido porque el técnico no contaba con ellos. Es el caso de Pablo Pérez, cedido un año y medio a Boca; el de Portillo, cedido al Betis hasta final de temporada con opción obligatoria de compra en caso de ascenso; y el de Casado, traspasado por una cantidad simbólica al Almería pero con una opción de recompra por el mismo importe. A cambio de las cuatro bajas, el Málaga se ha reforzado con dos fichajes cuyo peso económico no es demasiado. Filipenko, que ha venido gratis, y Javi Guerra, cedido por el Cardiff.
Aún quedan cosas pendientes, como el más que posible préstamo de Rescaldani, que podría volver a Argentina. No ha llegado a tiempo el pasaporte español de Weligton, por lo que el brasileño seguirá ocupando plaza de extracomunitario y Chen -lesionado actualmente- continúa sin ser inscrito.
La plantilla del Mälaga, hasta final de temporada, queda así, compuesta por 22 futbolistas del primer equipo más con 5 con dorsal del filial (Cousillas, Darder, Juanpi, De Vicente y Samu Castillejo)
Kameni, Ochoa, Cousillas
Rosales, Torres, Angeleri, Sergio Sánchez, Flávio, Weligton, Filipenko, Antunes, Boka
Camacho, Tissone, Darder, Recio
Duda, Juanpi Añor, De Vicente, Luis Alberto
Samuel, Horta, Samu Castillejo, Amrabat
Javi Guerra, Juanmi, Rescaldani
