Después de la victoria ante Valencia Basket en el Carpena, el Unicaja quería continuar con el cartel de líder en solitario de la Liga Endesa. No lo será tras caer por 91-85 en la cancha del ‘matagigantes‘ Bàsquet Girona de Moncho Fernández. Los cajistas, que tuvieron ventaja de diez puntos al inicio del tercer cuarto, se perdieron en una segunda parte donde no tuvieron claridad en ataque, cometieron muchas faltas en defensa, y donde el rival les ganó en intensidad y lucha. Un desdibujado Unicaja se pierde en la segunda parte ante Bàsquet Girona (91-85). No bastaron los dobles dígitos de anotación de Perry, Taylor, Carter y Balcerowski.
El Unicaja llegaba a Fontajau con las bajas de Barreiro, Ejim y Kravish. Bajas sensibles que obligaban al equipo cajista a reiventarse, sobre todo, en la posición de ‘3’. Sería Kam Taylor quién comenzaría en esa posición en el quinteto titular donde la gran sorpresa positiva fue la del regreso de Djedovic que partió desde el inicio. Perry anotaba la primera canasta del partido que ponía por delante a los cajistas, pero el inicio de partido tuvo protagonismo de intensidad por parte del cuadro local. Fernández, Iroegbu y Juani Marcos daban ventaja a los gironí en los primeros instantes de partido.
Pero a partir del 8-4 es cuando se vio al equipo malagueño llegar por primera vez al partido, sobre todo, con un activo Tillie de inicio que aportó cinco puntos que llevaron al Unicaja a darle la vuelta. Kam Taylor, en el regreso a la que fue su casa, conseguía otro triple que hacía que la ventaja de los visitantes fuese más consistente (8-14 a falta de 4:40 para llegar al final del primer cuarto).
Durante el segundo tramo del primer cuarto, el Unicaja se mostró más fallón de cara al aro. Esa circunstancia la aprovecharon tanto Durham como Fernández para volver a darle la vuelta al electrónico. 21-18 a falta de un minuto para llegar al entrecuarto. Pero el equipo de Ibon Navarro sí tenía una premisa clara desde el inicio de partido, atacar el aro si el triple no respondía. Eso hicieron tanto Balcerowski como Tyson Carter que lograron desde la línea de personal que el club de Los Guindos se fuera con ventaja mínima a la finalización del primer cuarto, también después de un tapón de Tyson Pérez (21-22).
El segundo cuarto dejó un momento que puede suponer un punto de inflexión en la temporada del Unicaja en un plano individual. El de Olek Balcerowski. Se sintió cómodo en ataque, fue un jugador valiente. Atacó el aro con determinación. Acompañó una gran actuación de Kam Taylor. El ex del Básquet Girona conoce los aros de Fontajau a la perfección. Fue un cuarto donde los de Ibon Navarro empezaron a conseguir acierto desde el perímetro donde Carter y Perry anotaban de tres. A falta de 4:55, el Unicaja parecía que se podía marchar en el marcador. Puso la máxima de +9 después de una gran canasta de Kam Taylor (25-34).
Pero si algo demostró el Girona durante el partido es que es un equipo que ha cambiado su mentalidad desde la llegada de Moncho. Aunque se vea por detrás en el marcador, es un equipo que siempre rema y que nunca se marcha de los partidos. Sibande y Juani Marcos aguantaban a los catalanes en partido, pero Balcerowski estaba en modo desatado. Recibía y atacaba el aro. De forma consecutiva. Provocó seis faltas personales. También lograba un gran mate que le hacía irse a los 11 puntos y cerrar el segundo cuarto con un +7 para el equipo de Los Guindos.
El tercer cuarto comenzaba con buenas noticias para el Unicaja. Hasta en dos ocasiones logró poner con +10 en el marcador con los triples de Kalinoski y Tillie. Pero el partido cambiaría por completo después de que el Unicaja lograra su máxima ventaja en el partido. Juani Marcos se echó el equipo a las espaldas y subió la intensidad defensiva del conjunto de Moncho Fernández. Un parcial de 15-4 para los locales provocó que en el ecuador del tercer cuarto se pusieran por delante en el marcador (55-54).
Durham recogió el testigo del ataque del Bàsquet Girona. El Unicaja sufría en ataque y se le veía con poca movilidad. Sin conseguir opciones buenas de ataque. Un bajón considerable que hacía a Girona creérselo. Fjellerup lograba una gran canasta cuando nadie pensaba que la lograba. Los cajistas lograban dar la réplica con una muy buena acción que acabó con los dos puntos de Tyson Pérez. Con 64-62 terminaba el tercer cuarto con todo por decidir. Mal tercer cuarto de los de Ibon Navarro que cerraban el parcial con 27-18 en su contra.
El último cuarto no dejó canasta hasta ya cumplido el primer minuto. La porfía de cada rebote era tremenda. La lucha no cesaba. Aunque el Unicaja sí que se le veía con más intensidad en el intento de cerrar su aro. Aún así, el equipo de Ibon Navarro no andaba nada claro en sus ataques. Sí la encontraron Alberto Díaz y Dylan Osetkowski que colocaron el empate a 64.
La claridad del equipo se añoraba. Incluso en las transiciones ofensivas donde el equipo se suele mover como pez en el agua. Eso se vislumbró en una acción de contraataque capitaneada por Tyson Carter que intentó un pase picado que acabó estallando en la rodilla de Juan Fernández. El árbitro pito pie. El jugador de Girona no daba crédito y recibía la técnica. El tiro libre de la técnica y una acción entre Osetkowski y Tyson Pérez colocaban de nuevo en ventaja a los malagueños (64-67).
En duelos que se igualan, el Unicaja siempre agradece la creatividad y magia de Tyson Carter. Dos buenas acciones suyas mantenían la ventaja andaluza. Acercándose al ecuador del último cuarto, los de Ibon Navarro contaban con una ventaja mínima. El Girona sumaba desde la línea de personal acumulando hasta cinco puntos consecutivos desde la línea del tiro libre. Por su parte, los malagueños seguían con su mal día desde el triple, sólo contaba con un 6/25 en tiros de tres. La gran parte de los fallos en el segundo tiempo. Tuvo que llegar Perry para anotar desde su casa para revertir una ventaja gironí. La individualidad de Perry y Carter era la fuente de inspiración de anotación del Unicaja.
El partido entraba en territorio challenge. La primera decisión cayó del lado de Ibon Navarro con una canasta que fue concedida en primer lugar y que posteriormente fue anulada. Posteriormente, la cara de la moneda sonreía a Bàsquet Girona. Killian Tillie cometía una falta antideportiva sobre Busquets. Lograba anotar un lanzamiento libre que igualaba el partido a falta de cuatro minutos. El Unicaja seguía horrible en la transición y Kalinoski recibía un tapón. Eso no se puede penalizar en una Liga Endesa tan igualada y el triple de Durham ponía el 77-74 y provocaba el tiempo muerto de Ibon Navarro.
Durham estaba con el picorcito. Anotaba su cuarto triple de cuatro intentos y ponía el +6 para el Bàsquet Girona cuando quedaban poco más de dos minutos. Cuando la situación más se complicaba apareció un triple frontal de Carter y una canasta de Taylor tras contraataque ponía al equipo a un punto. Juan Fernández lograba anotar después de un pick and roll y ponía el +3 (82-79). De hecho, Juan Fernández se coronaba en el gran protagonista del tramo final con una recuperación y una gran asistencia que colocaba cinco arriba a los de Moncho Fernández a falta de 63 segundos.
Perry anotaba un triplazo que invitaba a la esperanza. Pero Susinkas castigaba en el rebote de ataque y forzaba la falta que le llevaba a la línea de personal para poner el +4. El Unicaja lo intentaba a la desesperada con un triple de Osetkowski que se quedaba lejos de entrar y que acababa certificando uno de los peores partidos del californiano en lo que va de temporada. Juan Fernández recibía la falta y anotaba los dos tiros libres. Ponía el +6 y dejaba el partido certificado.
El internacional por Montenegro, un día más, se echaba el equipo a las espaldas en los momentos más difíciles. En una situación súper forzada provocaba la falta de tiro en un lanzamiento de tres puntos. Tras el challenge se confirmó que la falta era de tiro y Perry anotaba los tres lanzamientos desde la personal. Ponía al Unicaja a tres puntos. Falta rápida a Juani Marcos. Llevaba pocos tiros libres. Anotaba uno y fallaba el segundo. Kam Taylor atrapaba con suspense el rebote y se la daba a Perry que fallaba el triple que ponía la puntilla y la derrota cajista. Fjellerup metía los dos tiros libres finales que dejaban el marcador en 91-85.
