El ‘récord guiness’ del caos en Zaragoza

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Foto: MARCA

El Real Zaragoza es uno de los equipos más históricos del fútbol español. Habitual de Primera División y que incluso fue capaz de conseguir una mítica Recopa de Europa en 1995. Una afición acostumbrada a la élite que ahora ve como su equipo lleva en la categoría de plata un total de 12 años. Es decir, 12 años sin estar en Primera División para un club que a lo largo de su historia ha estado 58 temporadas en la élite. El equipo maño en las últimas temporadas en Segunda se está acostumbrando a empezar muy bien, ilusionarse con un posible ascenso y tener un posterior batacazo que le deja tiritando a la hora de lograr la salvación en el tramo final de temporada. La afición se impacienta y se enfada. Un gigante dormido que el pasado fin de semana cumplió un ‘récord guiness‘ del caos.

Miguel Ángel Ramírez se convirtió en el nuevo técnico del conjunto aragonés el pasado 27 de diciembre. El Real Zaragoza buscaba en él un entrenador que fuera capaz de revertir la mala dinámica del equipo. Algo que hasta la fecha el exentrenador del Sporting de Gijón no ha conseguido. Con un juego donde prioriza más el orden defensivo, sólo ha sumado un punto en los dos partidos que ha dirigido en 2025. Derrota por la mínima ante el Elche en un partido donde acabó cerrando con seis defensas y empate a dos en el duelo en La Romareda ante el Tenerife. Un partido ante un equipo que está muy lejos de la salvación y que se puso con 0-2 en el marcador.

El ‘récord guiness‘ viene porque el entrenador, en su primer partido en La Romareda, recibió los cánticos de “Ramírez, vete ya”. En su primer partido. La afición está muy caliente. El equipo venía de hacer un partido inofensivo en el Martínez Valero donde sólo tiró una vez a puerta en un disparo desde 30 metros. No dio sensación de peligro en ningún momento. Llegaba el Tenerife a tierras mañas. Un equipo que tiene a Cervera como técnico y que sabía que podía sacar petróleo del campo del Zaragoza. Se puso ganando 0-2 y en las gradas la gente estaba muy cabreada porque veía como el tiempo pasaba y Ramírez no realizaba cambios cuando tenía el encuentro prácticamente perdido.

El cabreo morrocotudo llegó en el minuto 67. La afición consideraba que el equipo tenía que arriesgar cuando ya iba perdiendo por dos goles de diferencia. Nadie entendía que el equipo estuviera con cinco defensas cuando el duelo estaba perdido. En ese momento, Ramírez preparaba la entrada al campo de Toni Moya y Bazdar. Todo el mundo intuía que un defensa iba fuera, aunque el runrún de La Romareda dejaba claro que los cambios eran tardíos. El enfado pasó a la enésima potencia cuando el cambio fue Aketxe. Hombre por hombre. La afición maña no daba crédito y empezó a pedir la dimisión de su entrenador recién llegado.

Ramírez acabó salvando un punto con dos goles en dos minutos. Clemente e Iván Azón conseguía los goles que ponían el 2-2 en el marcador. Toni Moya estrelló un balón en la madera en el añadido que podría haber supuesto la remontada total. Aún así, un partido que dejaría secuelas durante toda la semana en Zaragoza.

Aunque el grado de crispación se elevó aún más durante la semana. Sobre todo cuando este jueves en una charla a la que acudieron unos 300 abonados del Real Zaragoza, protagonizada por Fernando López (director general), Miguel Ángel Ramírez (entrenador) y Lluís López (futbolista y capitán del equipo), el técnico realizó una dura crítica al club maño. “Hay aspectos que son todavía amateurs”, aseguraba. No se quedaba ahí, ya que también señalaba que “los 12 años sin éxito no son casualidad; hay cosas que se han hecho mal o dejado de hacer”, afirmaba el entrenador del conjunto maño.

Zaragoza quiere cuanto antes que su equipo vuelva a Primera División. Una circunstancia que Miguel Ángel Ramírez ve bastante lejana a día de hoy. “Cuando me propusieron venir, vi un club con mucho margen de mejora y escuché todos los procesos que el club quería acometer. Eso me ayudó a decidir. Ahora mismo, estamos muy lejos de la élite”. De hecho, no piensa en el ascenso: “Hay muchas cosas que es necesario hacer antes que pensar en el ascenso. Necesitamos recursos humanos, informáticos, tenemos que mejorar los campos de la ciudad deportiva”, concluía en el coloquio el entrenador.

Unas palabras que han dolido mucho en Zaragoza, por ejemplo, a Movilla que considera que el entrenador debe tener conocimiento y respeto sobre la grandeza que representa el equipo de la capital aragonesa. En sala de prensa, en la previa del partido ante el Málaga CF, Miguel Ángel Ramírez matizó sus palabras y aseguró que llegarán más fichajes: “He venido para ayudar, no para crear desunión”, aseguraba ante los medios a los que también echó la culpa de la mala situación del equipo y de la crispación generada.

Así es el ‘récord guiness’ del caos en Zaragoza.

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