Si algo se pudo sacar positivo de la victoria ante Baskonia, a parte de cortar la racha de dos derrotas en Liga Endesa, es el reencuentro de sensaciones con Dylan Osetkowski. El ala-pívot volvió a mostrar su cara más sin vergüenza. Se le vio cómodo, acertado y disfrutón en un día en el que el triunfo en el Buesa Arena iba a estar más que peleado. De esta forma, Dylan encontró ‘su’ fiesta.
El californiano con pasaporte germano convenció totalmente a Álex Mumbrú por su apuesta en él. Osetkowski formó parte del combinado alemán en las Ventanas FIBA y se marcó dos actuaciones muy notables. 17 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias sumando, así, 22 en el apartado de valoración en su estreno ante Suecia, que terminó en derrota. El segundo duelo sí cayó para los alemanes y el cajista lo cerró con 13 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 14 de valoración. A la vuelta 20 puntos contra La Laguna Tenerife, 14 en anotación frente al Real Madrid y 4 ante el Dreamland Gran Canaria. Números ligados a falta de esa personalidad arrolladora a la que tiene acostumbrado.
El choque ante el Baskonia le sirvió al estadounidense para resurgir, y de qué manera. Osetkowski fue el mejor del partido. Ya es decir. En Vitoria, ayer, las calidades no escaseaban. Sumó su récord personal de anotación en Liga Endesa. Fue clave en el tercer cuarto. Puso por delante a los malacitanos con un triple y tras varias ofensivas de los azulgranas cogió aire para los suyos con otra desde el 6,75 consecutiva. Junto a diversas acciones que acercaban, cada vez más, a los cajistas con la victoria. Ya lo dijo Ibon Navarro en la rueda de prensa tras el duelo: «Afortunadamente hemos encontrado alguna acción muy positiva de Dylan Osetkowski, que gracias a dios a vuelto al equipo en espíritu y en juego».
De esta forma, Dylan encontró ‘su’ fiesta.
