Un desastre con un solo precedente en la etapa Ibon Navarro

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Foto: acb photo

El Unicaja de Ibon Navarro tiene una gran lista de adjetivos positivos e impresionantes que se le deben poner a su juego y a los éxitos cosechados. Es un equipo que, como todos, también tiene días peores donde acaba perdiendo. Pero en el deporte profesional, una cosa es perder y otra muy diferente es no competir. El equipo malagueño estuvo a años luz de su competitividad. Un equipo apagado y sin alma fue el que se vio en el Nou Congost. Enfrente un BAXI Manresa que se comía el mundo y que demostró porque es un equipo tan fuerte en su pista. La diferencia del encuentro de ayer es la mayor que ha sufrido en contra el Unicaja desde que el técnico vasco se sienta en el banquillo. De hecho, este es un desastre con un solo precedente en la etapa de Ibon Navarro.

Corría el mes de abril de 2022. El Unicaja atravesaba una semana con jornada intersemanal de Liga Endesa. En plena Semana Santa, el equipo malagueño consiguió un milagro: vencer en el Palau Blaugrana. Se le puede poner la etiqueta de milagro porque la temporada 2021/22 fue un auténtico desastre. El equipo se quedó sin Copa del Rey, sin playoff, no alcanzó la Final Four de la BCL y cerró el curso con un Carpena desangelado entre las restricciones del COVID y el poco ánimo de seguir a un equipo que no transmitía nada.

De hecho, el pozo de esa temporada (y probablemente el de la etapa de Ibon Navarro en el banquillo cajista) llegó ante Tenerife en el Martín Carpena. El Unicaja caía por 64-97. Por 33 puntos de diferencia. Un encuentro con sonora pitada y donde la gente se marchó del Carpena mucho antes del bocinazo final del último cuarto. Un encuentro donde el equipo andaluz se marchaba perdiendo por nueve puntos de diferencia al descanso (32-41). Diferencia remontable. Pero el auténtico desastre llegó tras el regreso de vestuarios. El Unicaja encajó un parcial de 7-27 en el tercer cuarto que fue donde se cimentó la paliza a favor del equipo canario.

Un día donde Shermadini dominó a su antojo. 19 puntos y 9 rebotes para cerrar el encuentro con un 30 de valoración. El georgiano fue el mejor del partido y también aparecieron los fantasmas del pensamiento en la afición cajista. El porqué Shermadini rendía en cualquier equipo, a excepción de cuando aterrizó en el equipo de Los Guindos. En el Unicaja, los dos máximos anotadores fueron Cameron Oliver (13 puntos) y Francis Alonso (11 puntos).

Con 4.147 espectadores en la grada. Una mañana de domingo de resurreción que acabó en desastre y que fue la antesala de un horrendo final de temporada. Pero, al mismo tiempo, la antesala de que el proyecto debía dar un vuelco de 180 grados. Y eso se consiguió de sobra de la mano de Juanma Rodríguez e Ibon Navarro.

De esta forma, lo ocurrido este sábado en Manresa es un desastre con un solo precedente en la etapa Ibon Navarro. Curiosamente, la jornada después de también vencer ante el FC Barcelona, en este caso en el Martín Carpena. En el duelo previo al desastre de Tenerife, la victoria se consiguió en tierra condal.

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