La temporada va camino de completar su primer tramo o el equivalente al 20% de la misma. Todo está en el aire aunque ya se empieza a atisbar algunos detalles de lo que irá siendo el curso. Los favoritos están fallando con unos recién ascendidos que han salido contestones y entre los que se encuentra el Málaga. Los de Pellicer han completado un buen arranque pese a la derrota del pasado fin de semana ante el Elche. El preparador malaguista ya está repartiendo minutos en su plantilla. Manu Molina es su ojito derecho con la mayoría del tiempo disputado junto a Alfonso Herrero. De momento, solo un fichaje se ha convertido en pieza importante por su rendimiento para Sergio Pellicer.
Se trata de Luismi Sánchez. El mediocentro tardó en poder entrar en juego, pero su papel en la medular se ha hecho indispensable. Los demás fichajes del verano de momento no terminan de encontrar su sitio. Los delanteros no han visto puerta y se han visto adelantados por Dioni Villalba, estrella totalmente invitada e inesperada al gol en la zona de arriba. Roko Baturina y Sergio Castel acumulan más de 300 minutos entre ambos sin suerte. Eso sí, el croata ha tenido más oportunidades.
El caso de Rahmani es un poco injusto. Las lesiones le obligaron a ser titular indiscutible sin haber hecho pretemporada, algo que está siendo un lastre para el extremo. La cabeza le va antes que los pies y eso se nota en estas cuatro jornadas en las que jugó de titular. Pastor comenzó siendo indiscutible, pero su tarjeta roja absurda ante el Albacete le ha condenado un tiempo a galeras. El último que queda por mencionar es Lobete, cuya lesión le sacó fuera de la ecuación sin mucho tiempo a nada. De momento solo un fichaje de los seis del verano se ha convertido en pieza importante para Sergio Pellicer.
