Hace tan solo diez años, una enorme polémica envolvió el duelo entre malagueños e ilicitanos. Un Málaga – Elche con intento de amaño.
Nos remontamos al año 2014. Concretamente, al tres de mayo del mismo año. Málaga CF y Elche CF se citaban en La Rosaleda para enfrentarse en el partido perteneciente a la jornada número 36 de la competición liguera. Por un lado, lo de Bernd Schuster eran decimoterceros con 41 puntos. Es decir, virtualmente salvados cinco arriba del pozo y con seis en juego. Por otro lado, los de Fran Escribá se encontraban dos posiciones más abajo con cinco puntos menos, 39. El descenso lo marcaba el Valladolid con 33. El duelo finalmente se resolvió con una victoria por la mínima de los franjiverdes gracias a un solitario tanto de Rodrigues en el minuto 11. De hecho, los de la Comunidad Valenciana mantuvieron la categoría haciendo buenos esos tres puntos en un duelo que dejó un rastro con olor raro.
Ese partido estuvo marcado por la polémica. Al término del mismo, el entrenador malaguista calificó a su plantilla de “jugadores irreconocibles” y sentenció con un “estamos en el campo, pero no estamos”. Meses más tarde, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, fue preguntado sobre diversos partidos en sospecha entre los que se encontraba este: «Tengo noticias en general por parte de jugadores y personas cercanas al fútbol de alguna tentativa de amañar un partido«. Y El País dio un paso más. Afirmó que el meta malaguista Willy Caballero denunció ante la LFP la propuesta de amaño por parte del Elche, club del cuál había defendido sus colores con anterioridad. El argentino supuestamente rechazó la oferta de manera tajante. Escribá mostró su sorpresa y desagrado al oír tal acusación: «Jugamos con uno menos los últimos diez minutos y estuvimos encerrados en nuestro área defendiendo el resultado”.
El redactor de la noticia deberá volver a la escuela.
Si el Málaga tenía 41 puntos y el Elche 39, no estaban a cinco puntos.
Algo falla ¿no?.