@CesarRadioMARCA | La gran temporada realizada por el Unicaja esta temporada, en la que ha vuelto a codearse en la elite del baloncesto, va a complicar sobremanera la intención de Joan Plaza y de la dirección deportiva de mantener el bloque de jugadores. Si las temporadas anteriores siempre había que empezar de cero porque la plantilla no convencía, en esta próxima la cuestión radica en el aumento de caché de algunos jugadores como Jayson Granger, Dragic o incluso Vlado Stimac.
Confirmada la baja de Domas Sabonis, que se marcha a la NCAA, es un secreto a voces la salida de Earl Calloway, cuyo rendimiento esta temporada no se ha acercado ni de lejos a lo que se esperaba de él, y la de Sergi Vidal, que por culpa de las lesiones, nunca ha sido el que fue en Guipúzcoa. Sí están a punto de caramelo las renovaciones de Fran Vázquez y de Carlos Suárez. La de Urtasun debería seguir también ese camino. Kuzminskas tiene contrato en vigor y seguirá.
Pero el problema surge con el resto. Granger tiene contrato en vigor pero va a probar fortuna en las ligas de verano de la NBA. Dragic es otro de los puntales de Plaza, pero el esloveno, que sigue recuperándose de una lesión abdominal, sigue escuchando cantos de sirena de Estados Unidos, aunque para marcharse debería abonar medio millón de euros. Y Stimac ha avisado de que pagará su libertad para negociar un nuevo contrato más lucrativo o se marchará.
Toolson, Caner-Medley y Hettsheimer son los otros tres jugadores que han mostrado interés en seguir, si bien el club se lo está pensando ya que su rendimiento ha sido muy irregular.
