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@CesarRadioMARCA | Marcelo Romero está como un gato con botas nuevas. El uruguayo ha regresado al Málaga “por la puerta grande”, según ha reconocido él mismo tras la finalización de las mesas rendondas de los 110 años de historia del fútbol en Málaga, organizadas por el club en el Auditorio del Museo Picasso.
Vuelve como segundo entrenador, a las órdenes de un Javi Gracia al que ya empieza a conocer. “Las primeras sensaciones son buenísimas, viene con muchas ganas e ilusión. Sabe que tenemos un desafío en la ciudad, venimos de un año bastante complicado, y la mayor ilusión tanto de él como mía es devolverle al Málaga la ilusión del fútbol”.”
Para ello, el Gato sabe que va a tener que dedicarle muchas horas, “24 me ha pedido Gracia y yo le ofrecí 26. Su filosofía es la de trabajar muchas horas, después del entrenamiento sigue su trabajo, así que intentaré aportar lo que pueda para ayudarle en lo que esté a mi alcance”.
Y es que Romero quiere llegar a lo más alto, “como todo profesional”, pero sabiendo que ha de ir dando pasos sin prisa pero sin pausa. “Yo me pongo al lado de él y no me separo. Es una persona que trabaja mucho, muchas horas que le dedica al fútbol. Está constantemente viendo a rivales, la evolución de su equipo y eso es lo que le hace falta al club, que venga con ganas de trabajar, con ilusión”.
El charrúa, además, no ha querido dejar pasar la oportunidad de agradecer a Husillos su confianza. “Fue Mario quien le habló de mí al míster y él, que se informó de como es uno como persona, lo vio con buenos ojos. Es un reclamo de traer a gente de casa, que la conozca, que sepa como funciona. Es el mejor regalo que el Málaga me podría haber hecho ahora”, explicó un feliz Gato.
Romero