El Rey Juan Carlos I ha abdicado esta mañana después de firmar y entregar el documento de su renuncia al trono al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se abre ahora un plazo breve para aprobar una Ley orgánica en el Consejo de Ministros que garantice la proclamación como nuevo Rey del príncipe Felipe.
Su decisión, según ha explicado en una comparecencia pública de cinco minutos, se debe a que quiere dar paso a una «generación más joven que traiga esperanza en un momento en que la crisis ha dejado serias cicatrices en la sociedad española«. El monarca ha agradecido el apoyo constante de la Reina Sofía, y el papel trascendental que jugará ahora la mujer del Príncipe, doña Letizia.
Don Juan Carlos siempre ha sido un amante de los deportes, hasta el punto de que participó en las Olimpiadas de Munich 72. Durante sus 39 años de reinado siempre ha estado al lado de aquellos que, con su esfuerzo en sus distintas disciplinas, han dejado el pabellón español muy alto.
Su último acto oficial en un acontecimiento deportivo fue en la final de la Copa del Rey, en la que incluso se atrevió a agarrar de las piernas a Íker Casillas, capitán del Real Madrid, para evitar su caída cuando levantaba el trofeo de campeón. Su hijo Felipe, el futuro Rey de España, también es un gran deportista, e igualmente comparte la condición de olímpico (Barcelona 92) con su padre.