En los últimos años, la letra L se ha relacionado con los bailes del videojuego Fortnite o para los seguidores del rapero Morad. En clave blanquiazul, la ‘Hora L‘ difiere mucho de ambas cosas. Cuando hablamos de L en el centro del campo, a la gran mayoría de aficionados malaguistas, se le viene a la cabeza el nombre de Luismi Sánchez. El centrocampista que ha recalado libre en las filas del Málaga CF en este mercado de verano procedente del Real Oviedo, aún no ha debutado con la camiseta blanquiazul. Ni siquiera en pretemporada. En la semana del duelo ante el Racing de Ferrol estuvo en la gran mayoría de sesiones junto al resto de sus compañeros. Pero Pellicer consideró que le faltaba un poco y no lo convocó. Las sensaciones han mejorado esta semana en los entrenamientos y la ‘Hora L’ blanquiazul llega ante el Mirandés.
La hora no significa que tenga que ser titular. Pero sí es cierto que la mejoría es mayor con respecto a hace siete días. Nueva semana en la que ha ido cogiendo ritmo e intensidad junto al resto de sus compañeros. Aún así, el rodaje del ex del Real Oviedo no tiene nada que ver con el del resto de sus compañeros. Por ello, como suele ser habitual en las decisiones del entrenador blanquiazul, la participación irá siendo progresiva. Y si esa mejora se va sintiendo, que acabe siendo en el medio plazo un jugador fundamental para la sala de máquinas del Málaga CF. Ese perfil defensivo puro que el conjunto de la capital de la Costa del Sol no ha visto en el campo desde la marcha de Genaro.
El debut se retrasó por un motivo lógico que se arrastró del final del pasado curso. El mediocentro estaba en el Oviedo que se clasificó al playoff y tenía la oportunidad, más de 20 años después, de ascender a Primera División con el equipo del Carlos Tartiere. Forzó a nivel físico para ayudar a su equipo. En unas eliminatorias por el ascenso en las que participó en los cuatro partidos ante Eibar y RCD Espanyol, respectivamente. Esas molestias han provocado que haya tenido un ritmo diferente durante toda la pretemporada.
Es una situación que sí deja inquieta a la afición malaguista que anhela ver ya sobre el verde a uno de sus nuevos fichajes. Eso sí, Pellicer mantiene la calma en este aspecto. Confío en la experiencia de Luismi y sabe que el centrocampista conoce muy bien a su cuerpo. Desde el Málaga CF consideran que esta cautela es clave para que se vea una buena versión de Luismi Sánchez desde el día 1 en el que juegue como malaguista.
De hecho, el técnico blanquiazul ha hablado sobre la situación de Luismi en la sala de prensa durante la previa del duelo ante el Mirandés. «Nos queda mañana un entrenamiento. Ya esta semana Luismi, Haitam y Ramón han hecho un trabajo más específico. Tengo una situación un poco extraña. Exceptuando a Moussa, están entrenando todos los jugadores. Tenemos que ver cómo llega Sergio Castel. Más allá de alguna novedad hay que ver el bloque. Puedo ser injusto, hay gente que merece jugar y esto es el fútbol«, aseguraba Sergio Pellicer en la sala de prensa de La Rosaleda.
Se le espera en la convocatoria. De hecho, Pellicer ya ha dejado entrever que ante esta situación donde Moussa Diarra es el único jugador lesionado de la plantilla, los descartes deberán llegar. Pero ese tipo de problemas es el que prefiere todo entrenador. Tener dificultades sobre dónde elegir. Eso le tocará al valenciano que ya vislumbra que la ‘Hora L’ blanquiazul llega ante el Mirandés.
Lo de Musa preocupa un esguince de tobillo va por tres meses…..la otra vez que se lesionó de un metatarsiano estuvo cinco meses….que pasa cuando n Mousa?
Con las lesiones del pie, y más si se cronifican, piano piano! El pie soporta todo el peso del cuerpo y son lentas y complicadas de resolver… Además las recaídas son frecuentes!