El Málaga cuenta con un arma secreta para los fichajes

Una baza importante en las negociaciones de Loren Juarros. El Málaga cuenta con un arma secreta para los fichajes.

Fin de semana de mediados de agosto, lo que significa que empieza lo bueno. Mañana el Málaga volverá a jugar un partido de competición oficial tras el sueño del Nou Estadi. Le tocará viajar hasta Galicia, concretamente hasta Ferrol para medirse a uno de los equipos revelación de la temporada pasada. Pero ojo, el mercado no ha terminado. El conjunto de Martiricos aún no ha cerrado su plantilla a falta de dar con el tiro de gracia y firmar a un tercer delantero que de por ‘finiquitado’ el plantel. Eso sí, sigue gestionándose la salida de Juan Hernández de la entidad, lo que podría provocar otra llegada o simplemente la obtención de ficha del primer equipo a algún jugador de La Academia.

Este mercado está siendo diferente para los boquerones. Loren Juarros, en un alarde de hermetismo sensacional, está logrando que las llegadas a Martiricos sean prácticamente un enigma. Además, el director deportivo burgalés, consciente de las cartas que tiene para jugar, está empleando una de manera reiterada: los intangibles. En el mundo de las negociaciones en el fútbol siempre se habla de dinero y roles, pero Loren Juarros va más allá y emplea otros elementos en sus negociaciones que no se pagan con dinero.

El primero de ellos es el vestuario. Sería difícil encontrar un futbolista que no quisiera pasar algunos años de su carrera en un grupo tan sano. La competitividad lleva a los pupilos de Pellicer al límite, pero la aventura de la Primera RFEF ha conglomerado un vestuario inherente en el que no hay distinciones. Es un vestuario alegre que, consciente de la presión que recibe, la afronta de manera conjunta y colectiva. En numerosas ocasiones hemos escuchado al técnico o a jugadores hablar del «mejor grupo que he encontrado nunca«. La decisión de mantener el bloque continuista de la temporada pasada por parte de la dirección deportiva no hace más que refrendar esa idea. Por supuesto, este argumento se encuentra perenne en las negociaciones que lleva a cabo Loren Juarros para tratar de convencer a un futbolista.

Evidentemente el factor afición también está presente. No mentiría el director deportivo si avisara a esos posibles fichajes de que va a ser una temporada histórica. En lo deportivo no lo sé, pero en el graderío seguro. Dicen que los buenos futbolistas son los que quieren jugar en grandes ambientes y una cifra de 26.550 socios en una plaza como La Rosaleda es una aliciente sin precedentes. Ese nexo entre plantilla y afición también es clave. Es fácil jugar cuando eres respaldado por tanta gente aunque las cosas vayan mal. Viajar a la otra punta de España y encontrarte con un desplazamiento masivo de tu afición debe hacerte sentir que juegas de local. Otro punto para La Rosaleda y su gente.

Por último, vivir en Málaga. Por algo la revista Forbes catalogó a la capital costasoleña como la mejor ciudad para vivir del mundo en el año 2023. Es muy fácil adaptarse al clima y a la idiosincrasia malagueña. El vivo reflejo es un Alfonso Herrero que ya ha declarado en múltiples ocasiones que ha encontrado su sitio en el mundo más allá de su carrera profesional. Estas son algunas de las herramientas con las que cuenta Loren Juarros que colocan al Málaga en una posición diferente en el mercado.