@CesarRadioMARCA | Nordin Amrabat es la principal estrella del Málaga. Es el único de los cuatro fichajes invernales que ha sido decisivo. Ha aportado aire fresco a la delantera, desborde, velocidad… atributos de los que carecía el equipo y que hacían muy previsible su ataque. Pero llegó el holandés-marroquí y se hizo la luz en la ofensiva blanquiazul.
El problema, ya sabido, es que ni su club, el Galatasaray, ni el jugador, quisieron incluir una cláusula para que el Málaga pudiese quedarse con el jugador en propiedad o incluso cedido una temporada más. Vamos, que no hay ni siquiera derecho preferencial por él. Y eso unido a su nivel de juego ha hecho que sean muchos los equipos que se han interesado en él. Se ha hablado del Valencia, del Sevilla, y también del Granada en una jugarreta de Quique Pina que se la tienen guardada los dirigentes malaguistas.
Pero a pesar de ese interés, Amrabat le ha dado su palabra a Casado y a Husillos de que, en caso de que Mancini no cuente con él para la próxima temporada, su opción preferencial sería quedarse en el Málaga, donde se siente querido. Es, precisamente, ese cariño que se le ha demostrado desde su llegada, así como el hecho de ser el auténtico referente, la estrella del equipo, la que ha servido para convecer a Nordin de que lo ideal para su carrera deportiva es quedarse una campaña más en La Rosaleda. Y si mantiene o incluso aumenta su nivel, poder dar el paso a un equipo de Champions. Le quedaría entonces sólo un año de contrato con el Galatasaray y su traspaso sería más sencillo.
Así que una vez convencido el jugador, Amrabat, con permiso del club, se ha trasladado a Estambul, muy bien acompañado, para intentar acordar la fórmula de una nueva cesión para permanecer en el Málaga. Mancini tiene la palabra. En caso de que, por las limitaciones en el número de extranjeros, no pueda contar con el extremo, el tulipán marroquí seguirá, para jolgorio de los malaguistas, jugando en el Málaga.