@CesarRadioMARCA | Suele suceder que cuando se lucha por algo con todas sus fuerzas, al conseguirlo, el cuerpo te obliga a tomarte un descanso. El típico bajonazo, vamos. Y eso es lo que le ha sucedido al Málaga en Getafe a pesar las palabras de Schuster durante toda la semana. Si además se juntan el hambre con las ganas de comer del rival, el asunto parecía destinado a lo que finalmente ha ocurrido en el Coliseum: mal partido visitante y victoria azulina.
19 partidos llevaban los de Contra sin ganar. Era, quizás, su última oportunidad para escapar del descenso, y no la desaprovecharon ante un Málaga al que ya desde el inicio no se le apreció esa intensidad que Schuster había pedido a sus jugadores que mantuvieran. Un resbalón muy inoportuno de Angeleri a los ocho minutos dejó solo a Colunga que no falló ante Willy. 1-0 con el que empezaba, y luego finalizaría el encuentro.
Aunque intentó reaccionar el Málaga aprovechando que los getafenses reculaban para buscar la contra, se vieron claramente los defectos de los boquerones, incapaces durante toda la temporada de romper defensas numantinas. A pesar de ello, a punto estuvo Santa Cruz en el minuto 30 de empatar, mas su remate se encontró con el poste. Parecían pintar mejor las cosas para los malaguistas cuando Marica se buscó la segunda amarilla.
Sin embargo, lo que tenía que haber sido, en teoría, una ventaja se convirtió en un gran problema ante el que no encontró solución Schuster. Porque a veces, no por poner más delanteros vas a generar más peligro. Y la entrada de Juanmi por Darder fue el ejemplo perfecto. De hecho, la ausencia del mallorquín obligó a Duda a retrasar su posición y ahí se vieron las carencias del portugués. Como mediapunta, vale; pero como organizador, ni en sus mejores tiempos. Eso sí, como lanzador de faltas es único. A punto estuvo de rubricar uno de esos golazos para reproducir en bucle en el disco duro.
Así fueron pasando los minutos, con un Getafe que no se atrevía a salir de la cueva y con un Málaga incapaz de encontrar espacios y de lograr siquiera el empate. Sí hubo tiempo para la expulsión de Angeleri, un futbolista con demasiadas lagunas en su juego como para ser de fiar. Celebraron la victoria los madrileños que, con los tres puntos de hoy han salido momentáneamente del descenso, al tiempo que han condenado matemáticamente al Betis a la Segunda división. El Málaga deberá esperar una jornada más para que los números lo confirmen en Primera la próxima temporada.