@SuarezRMarca | Dos minutos imborrables, los que fueron del 64 al 66, permitieron al Málaga culminar una remontada exprés que le sirvió para ganar su quinto partido consecutivo en casa y, de paso, demostrar que no sólo se puede hablar de aburrimiento en un estilo de juego. Hay momentos en los que la brillantez y las ganas, la garra y la entrega, la calidad y el hambre, dan como resultado una formidable locura por la que merece la pena pagar una entrada.
Y eso fue el Málaga de Muñiz. Sí, con el apellido. Porque el asturiano es, de largo, el mejor entrenador de la categoría. No propone el fútbol más atractivo, cierto. Pero propone el fútbol que necesita su equipo, que requiere la Segunda división. Y ojo, que cuando hay que tirar de cambios ofensivos, no duda en hacerlo. Sacar a Lacen y meter a Hicham es una clara intención de ir hacia arriba. Y los suyos cogieron al pie de la letra esa lectura para marcar dos goles y llevarse la victoria.
Es verdad que se pudo no llegar a sufrir tanto si en la primera mitad la exhibición de Juanpi hubiera tenido el reconocimiento del gol. El venezolano recordó al de las grandes tardes de apenas hace dos años. El 10 partió desde la derecha para engañar como interior a los rivales. Combinaba, se asociaba, disfrutaba y hacía disfrutar. De ahí que la ovación al ser sustituido fuera de época. Su recuperación, además de por él mismo y su nueva actitud, también es obra de Muñiz.
Como la de Ontiveros. Lejos de enfadarse por quedarse en el banquillo para dar entrada a un Pacheco aún lejos de su mejor forma, aguardó con paciencia para hacérselo pagar a los contrarios. Su centro de córner sorprendió a todos menos a Ricca y a Blanco Leschuk. El uruguayo no llegó pero sí lo hizo el argentino, otro que se exhibió de lo lindo.
Apenas dos minutos después del empate, un grosero error en la salida de Tomeu Nadal, que arrolló a propios y a extraños, dejó el balón al 9, que no perdonó a puerta vacía. El estadio se caía, los decibelios aumentaban y sólo faltaba un gol de la tranquilidad. No llegó porque el larguero no quiso premiar a Ontiveros. Pero vaya disparo.
No hizo falta, en todo caso, que ese tercero terminase llegando, porque los de Ramis, que no supo contrarrestar la defensa sobre Febas y Zozulia, no tuvieron capacidad de reacción. Y es que el líder, sobre todo en casa, es mucho líder.
-MÁLAGA: Kieszek; Iván Rodríguez, Luis Hernández, Pau Torres, Ricca; Juanpi (Boulahroud, min. 81), Lacen (Hicham, min. 58), Adrián, Pacheco (Ontiveros, min. 52); Harper, Blanco Leschuk.
-ALBACETE: T. Nadal; Tejero, A. Arroyo, Nico Gorosito (Caro, min. 31), Olivera; J. Bela, Barri (Malsa, min. 75), Febas, Eugeni; Ortuño (Paulo Vitor, min. 75), Zozulia.
-Goles: 0-1, min. 56 J. Bela, de penalty; 1-1, min. 64. Blanco Leschuk, a la salida de un córner; 2-1, min. 66. Blanco Leschuk, de cabeza tras rechace del portero.