El Unicaja, con sufrimiento y remontada incluida, le dio la vuelta al partido de semifinales frente a UCAM Murcia en el que venció por 74-80 después de una segunda parte en la que sí entraron los triples que se resistieron durante los primeros 20 minutos. Un encuentro en el que el conjunto de Ibon Navarro derribó la losa mental que se venía arrastrando desde hace un año cuando el Telekom Baskets Bonn apeó a los cajistas de las semifinales del torneo que se organizó en el Martín Carpena. Un día que recordarán los 250 aficionados que se han desplazado a la capital de Serbia. De este modo, así fue el pase de Unicaja a la final de la BCL.