El edil recuerda que, tras la consecución de agua no potable, el Consistorio trabaja ahora en el tratamiento que permita usarla para el relleno de todas las fuentes repartidas por el municipio.
Las fuentes que funcionan en la actualidad son aquellas que apenas sufren pérdidas de evaporación. La Delegación de Servicios Operativos informa que, tras las últimas precipitaciones que permitieron el llenado de varias fuentes de la ciudad, se están realizando labores de mantenimiento y puesta a punto para que puedan retomar su funcionamiento a la mayor brevedad posible.
Desde el área, señalan que los informes técnicos confirman que las fuentes que ahora mismo están en funcionamiento por el municipio son aquellas que se mantienen debido a que apenas sufren pérdidas de evaporación ni de otro motivo tras las labores de pulido e impermeabilización que recibieron, por lo que tienen todas las garantías para que estén activas.
El edil responsable del área, Juan Olea, ha recordado que como bien se informó en el último pleno, las fuentes ornamentales que han estado sin funcionar, se debe a que la bajada del nivel de agua que tenían los vasos podían afectar a los motores de las mismas llegando a producir daños importantes ante la imposibilidad por las recomendaciones de sequía de rellenar con agua potable.
En este sentido, también se informó recientemente que, gracias a la consecución de agua no potable, el Ayuntamiento está trabajando ahora para prever el tratamiento necesario que permita usar este tipo de agua para el relleno de todas las fuentes repartidas por la ciudad.
Además, desde Servicios Operativos han anunciado la reparación de todo el granito afectado desde hace años por la cal en una de las fuentes principales de Arroyo de la Miel situada bajo la Casa de la Cultura. Una actuación que como ha indicado el edil, era más que necesaria para velar por la imagen y evitar el deterioro en uno de los puntos más transitados de Arroyo de la Miel.
Por otro lado, Olea ha recordado al principal grupo de la oposición su deber de “no crear conflictos innecesarios entre vecinos en temas tan difíciles como la escasez de agua y sus repercusiones en los trabajos de mantenimiento de la ciudad”.
