La llegada de David Ferreiro al Málaga CF trajo mucha controversia entre la afición. La gente veía su fichaje como un parche cuyo rendimiento estaba agotado y claramente venido a menos. Sin embargo, su impacto en el campo y la plantilla fue todo lo contrario. Ferreiro cayó de pie en este Málaga en sus primeros partidos y fue cerrando la boca de aquellos que no creían en él y le habían retirado antes de tiempo. No obstante, el gallego no deja de ser humano y en los últimos partidos su rendimiento bajó, coincidiendo con el resto del equipo. Pero, el otro día ante el Linares, Ferreiro demostró que, por su parte, el bache está superado.
Después de un mes de bajón físico y deportivo del ex del Cartagena, el pasado domingo ante el Linares disputó por primera vez los 90 minutos al completo con la elástica malaguista. Se volvió a ver a ese Ferreiro participativo, desequilibrante y que pone cordura a cada jugada ofensiva del Málaga CF. De hecho, de sus botas salió el centro que acabó con el tanto de Roberto Fernández para poner el empate.
Con esta, ya son dos pases de gol y una diana, los números aportados al equipo desde su aterrizaje a las órdenes de Pellicer. Pero, el extremo de Baños de Molgas es mucho más que datos. Ferreiro fue de lo poco positivo que se puede sacar del partido del anterior fin de semana. Volvió loco a Fran Varela y era la única esperanza del equipo para el último pase, fue conocedor de la facilidad con la que Roberto conseguía rematar y la ausencia de un juego interior que el Linares estaba consiguiendo omitir. Sus envíos laterales y la superioridad en el dos para uno que generaba con Puga en el costado fueron los pocos argumentos que tuvo el Málaga arriba.
David Ferreiro pasó por el micrófono rojo de Radio MARCA Málaga el pasado 31 de enero, 4 días después de su debut. El molguense está cumpliendo con creces, hasta ahora, con lo que le pedía el míster a su llegada: “Me dijo que había que darle tranquilidad a los partidos y aportar esa mentalidad de experiencia. Aportar movilidad por dentro y sin presión. Me gusta mucho jugar por dentro, aunque siempre he sido un extremo de banda. Ahora mismo tenemos laterales de mucho recorrido y hay que dejarles espacios. Soy un jugador muy asociativo.»
El nivel de Ferreiro decayó en las últimas 3 jornadas, aunque su descanso en el once frente al Intercity le vino bien. Un Málaga que afronta el próximo domingo a las 12:00 un choque crucial ante la AD Ceuta y necesita al gallego en su mejor nivel. Uno de los indiscutibles para Pellicer desde enero, supera el bache.