La segunda parada de la Escuela Nómada de Fotografía f/22 junto a la Fundación Unicaja ha sido la Asociación Nena Paine, un colectivo malagueño con un prolífico y brillante proyecto en el que se trabaja con niños y jóvenes en peligro de exclusión social o educativa. Después del éxito del primer taller, que tuvo lugar en Campillos, la Escuela Nómada se enfrentaba a un nuevo reto, despertar el interés por la fotografía en diferentes grupos de jóvenes de Nena Paine, hacerles ver el mundo de otro modo, descubrirles que la fotografía va más allá de un selfie y que pueden sentir inspiración fotografiando su entorno. La respuesta e implicación de los más de 50 participantes durante los días de taller fue total desde el inicio, mostrando un gran interés en todo el proceso del aprendizaje, hasta lograr ver en la última jornada sus trabajos expuestos en uno de los salones de la asociación.
Uno de los objetivos de la Escuela Nómada f/22 y la Fundación Unicaja con este proyecto es que los participantes en sus talleres, independientemente de su edad, vean expuesto por primera vez su trabajo, su fotografía, esto tiene un impacto muy potente en la persona. Ver su fotografía expuesta genera un sentimiento de orgullo y validación. La exhibición de la fotografía puede ser percibida como un reconocimiento de su valía y habilidades, lo cual podría aumentar la autoestima del joven o de la persona que lo realiza. Y esto se pudo comprobar de primera mano en Nena Paine el día de la inauguración, caras de felicidad, emociones y todos los participantes compartiendo sus puntos de vista de cada trabajo con sus compañeros. En palabras de uno de los profesores de Nena Paine, Mario Martín, «que los alumnos vean las fotos que han hecho y se muestren en su centro donde las comparten con sus compañeros y familiares es algo que fomenta la autoestima del alumno y es algo que nosotros valoramos muy positivamente».
Por su parte, el director del taller, Mariano Pozo, mostró su satisfacción con el desarrollo de este nuevo taller «la implicación de todos los chicos y chicas ha sido increíble, mostrando un enorme interés desde el primer minuto y con muchas ganas de aprender. Me ha encantado también ver cómo algunas madres han acompañado a sus hijos con las mismas ganas que el resto de participantes». Algunos padres y familiares de alumnos también han tomado parte de este taller en Nena Paine, compartiendo con sus seres queridos el proceso de aprendizaje de una herramienta que hoy día prácticamente todo el mundo lleva en su bolsillo, en forma de teléfono, y es una cámara de fotografías. La Escuela Nómada de Fotografía f/22 y la Fundación Unicaja continuan su periplo por Málaga y provincia con nuevos talleres para acercar este arte a todos los rincones y a personas que quieren acceder a la fotografía.