Las panteras dan una exhibición de balonmano para imponerse al poderoso Motherson Mosonmagyarovari en un ambiente espectacular
Oda al balonmano del Costa del Sol Málaga, que completó una exhibición mayúscula para dibujar una victoria increíble. En todo el sentido de la palabra. No existe la palabra imposible en el diccionario de las panteras, que tumbaron y de qué manera a uno de los rivales con más nivel a los que se enfrentaron siempre. Una maravilla para sumar dos puntos y amarrar la segunda plaza en el Grupo D de la EHF European League. Pasó por encima del Motherson Mosonmagyarovari (29-26) para que las húngaras sumaran su segunda derrota de la temporada. Y con un ambiente espectacular en un Carpena con la segunda mejor entrada en la historia del club malagueño, 3.058 almas. Un 21 de enero, sin duda, inolvidable.
Ya golpeaba desde el inicio el equipo de Suso Gallardo, que ganó la batalla táctica, aunque las de Janos Gyurka respondían en un pestañeo (3-3, 4-4). Silvia Arderius y Sole López sacaban la varita y creaban un fly de videojuego. Pero no afectaba a las visitantes, que encendían la primera alarma (6-8). Remaban las panteras para volver a hacer de nuevo pie y se echaban a lomos de Gabriela Bitolo, ya con la capa. Tres goles de la brasileña, acabaría con ocho, ayudaban a estirar y a encender a una grada ya en pie y disfrutando de un espectáculo tremendo. Ya había aparecido Merche Castellanos, otra vez diferencial, para tapiar su portería. 30 minutos sobresalientes para el 16-12 al descanso.
Quedaba por sostener el arreón de las húngaras, que en estos meses habían tropezado una vez (ante el Ferencvaros, equipo de EHF Champions League) y se habían impuesto en el equipo al temible Gyor. No hubo dudas pese al empuje (22-20). Ahora emergía la figura de Eli Cesáreo con dos goles para recuperar el hueco en el prólogo de otro fly de aúpa de las dos de siempre (25-20). Volaban ahora las malagueñas, ya flotando sobre un Carpena que se caía. Hubo temple para echarle el lazo a un triunfo imborrable. Lo más parecido a soñar despierto.
Una victoria que vale dos puntos, pero que es una fidedigna demostración de que este grupo no tiene límites. Opciones intactas de seguir adelante en la EHF European League con este campanazo en el ecuador del Grupo D. Segunda posición en un tiple empate con el Motherson Mosonmagyarovari y el Sola HK. Y un mensaje que resuena más allá de Málaga. Ahora la competición para y las panteras tienen otro reto de altura. Defender el liderato de la Liga Guerreras Iberdrola en la casa del Super Amara Bera Bera. Eso será en seis días. Mientras tanto el Costa del Sol Málaga disfruta de una tarde asombrosa.